CENIEH ofrece nuevo enfoque al estudio de la evolución en Olduvai (Tanzania)

Alfonso Benito Calvo, geólogo del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), ha ofrecido un nuevo enfoque al estudio de la evolución humana en los yacimientos de la Garganta de Olduvai (Tanzania) aplicando Sistemas de Información Geográfica (SIG).
La publicación científica Journal of Human Evolution ha publicado el último trabajo de Benito Calvo, responsable del Grupo de Geomorfología y Reconstrucciones Paleogeográficas del CENIEH.

Calvo ha colaborado con Ignacio de la Torre, del Instituto de Arqueología de la University College London en el análisis de los patrones de orientación en los yacimientos del Lecho I de la Garganta de Olduvai, al Norte de Tanzania, utilizando técnicas SIG.

Según ha informado el CENIEH, su objetivo era demostrar que los hallazgos encontrados en el Lecho I no son acumulaciones producidas por la acción de los homínidos o por otros animales.

Los científicos españoles han demostrado que estas acumulaciones son efecto de agentes geológicos y que, por tanto, los estudios espaciales de estas concentraciones no son indicadores del comportamiento humano, como venía afirmando gran parte de la comunidad científica.

Los yacimientos arqueológicos de la Garganta de Olduvai fueron excavados por la arqueóloga británica Mary Leaky durante los años sesenta y setenta del siglo pasado y están datados entre 1,84 y 1,74 millones de años de antigüedad.

Los investigadores coinciden en considerar estos yacimientos como acumulaciones biológicas originales y, durante los últimos años, la discusión se había centrado en si dichas acumulaciones habían sido causadas por la acción de los carnívoros o por la de los primeros homínidos.

Estas características han convertido estos yacimientos africanos en referentes fundamentales para elaborar interpretaciones modernas sobre el comportamiento de los primeros humanos.

Sin embargo, como se expone en el trabajo de Calvo y de la Torre, el estudio espacial de estas acumulaciones utilizando técnicas SIG y métodos estadísticos demuestra que los huesos y los artefactos hallados presentan una orientación preferencial muy acusada y similar en todos los yacimientos.

Benito Calvo ha explicado que 'esta organización no es característica de acumulaciones biológicas originales, sino del efecto de agentes geológicos'.

En este sentido, ha señalado que 'de este modo, el factor principal de acumulación de huesos y artefactos en estos yacimientos no se habría producido por acción de los homínidos, sino que serían elementos aportados y depositados posiblemente por movimientos de agua en un ambiente de humedales que se situaban alrededor de un lago salino'.

Benito Calvo concluye diciendo que para conocer en profundidad la dinámica de formación de estos yacimientos serán fundamentales más estudios sedimentológicos y estratigráficos de detalle, como los que ha empezado a desarrollar el investigador Alfredo Pérez-González, responsable del Programa de Geoarqueología del CENIEH.

Te puede interesar