Duyos se inspira en los años 70, Jesús del Pozo en el eclecticismo y Schlesser en lo masculino

Cibeles arranca con líneas clásicas y pocas novedades

Diseño de Jesús del Pozo. (Foto: JUANJO GUILLÉN)
Líneas rectas y depuradas, tejidos invernales y una paleta de tonos fríos, con ocasionales pinceladas de color, fueron la tónica dominante de la primera jornada de Cibeles Madrid Fashion Week, de tendencia general muy clásica y poco novedosa.
Hasta los campos de trigo de Inglaterra se fue Devota & Lomba para buscar la inspiración de su próxima colección otoño-invierno, con formas orgánicas basadas en los misteriosos círculos concéntricos que empezaron a aparecer en los años 80. Lanas, sedas y algodones envuelven la silueta, en prendas con ausencia de costuras y cremalleras ocultas en las que predominan los tonos neutros que van del beige al azul marino, pasando por grises plomo y verdes apagados. Este look monocromático sólo es roto por un color 'invasivo', el rosa fluor, ya sea en forma de círculos concéntricos, en toda la prenda o en bolsos y zapatos de piel de potro.

Ángel Schlesser juega con la idea de lo masculino en el guardarropa de la mujer, en una colección funcional en la que el pantalón gana puestos y en la que triunfa el ancho en looks urbanos. Con una paleta de tonos muy invernal en negros, gris plomo, verde musgo, óxido o azul petróleo, el cántabro introduce como contrapunto el fucsia en sus vestidos rectos y en trajes de chaqueta.


TELA DE UZBEKISTÁN

El interiorismo Art Decó presentó la propuesta del diseñador donostiarra Fernando Lemoniez, de líneas rectas y depuradas dominadas por los vestidos de bajos 'respingados'. Negros y crudos se combinan con beige, marrón chocolate y pinceladas de verde pino para confeccionar blusas y vestidos ajustados, así como túnicas y chaquetas de rombos inspiradas en las composiciones geométricas de Sonia Dalaunay, la pintora rusa afincada en París cuyas obras sirvieron de guía al modista. Entre sus creaciones una muy especial, un vestido de línea recta y dibujos geométricos confeccionado con una tela traída por Lemoniez de un reciente viaje a Uzbekistán, donde el diseñador 'cargó' con multitud de telas 'espectaculares'.

La mañana empezó en la 53 edición de Cibeles aderezada con notas orientales y un guiño a los años 60 y 70, en una jornada que inauguró Jesús del Pozo con una colección ecléctica y moderna dominada por el verde botella y ceñidos vestidos de noche con efectos gráficos transparentes y mucho encaje. Con modelos peinadas y maquilladas como si fueran samuráis, Roberto Verino exhibió una colección para el hombre y la mujer plural y multicultural con claro acento oriental.

Sin pretensiones conceptuales y con la mirada puesta en los años 60 y 70, Duyos presentó una colección muy estructurada, unas veces más sofisticadas que otras, pero siempre impecable y femenina, donde los volúmenes sueltos juegan con diferentes texturas.

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