ALIMENTACIÓN

Ciencia y empresa se unen para investigar y promocionar la dieta atlántica

Seis empresas y siete grupos científicos públicos y privados se han unido para la investigación y promoción de la dieta atlántica y los efectos saludables y anticancerígenos de algunos de sus compuestos.

La industria, la investigación básica y la investigación clínica desarrollará durante un año una iniciativa para cuyo trabajo de campo, de seis meses, se han elegido 150 familias que seguirán las pautas y alimentos establecidos por los científicos, junto con otras 150 que mantendrán los hábitos que ya mantenían.

Los alimentos elegidos, sobre los que ya se han realizado estudios para su determinación, son los vinos procedentes de la uva albariña y mencía, el aceite de las semillas de estas variedades, mejillones de la ría, grelos y berzas, queso cremoso desnatado y aceite de oliva de variedades gallegas.

La directora del grupo de viticultura de la Misión Biológica de Galicia-CSIC, Carmen Martínez Rodríguez, ha destacado en conferencia de prensa que se trata de una iniciativa pionera tanto en España como en el ámbito internacional.

En él, además, participan el Instituto de Investigación de Ciencias Marinas, el Hospital Clínico de Santiago (CHUS), Fundación Ramón Domínguez, el Aula de Productos Lácteos y el departamento de Farmacología de la USC y el departamento de Química Analítica y Alimentaria de la de Vigo.

El presupuesto para la ejecución de este proyecto, denominado Galiat 6+7, es de 1.541.953 euros, con financiación superior a 800.000 euros a través del programa Feder-Interconecta para Galicia.

Para Carmen Martínez, la idea surgió hace ya un año y se basa en la constatación de que la cooperación de la investigación pública y la empresa "es la mejor manera de salir de esta horrible crisis que a todos nos agobia".

También destacó que todos los grupos científicos llevan más de 20 años de investigación sobre estos productos que tienen como denominador común su carácter autóctono y que integran compuestos saludables ya demostrados.

Además, durante el desarrollo de este proyecto, se estudiarán diversos manejos y técnicas para incrementar la presencia de los elementos saludables en estos productos.

La parte clínica se llevará a cabo en el Centro de Salud de A Estrada, que pertenece al área sanitaria del CHUS, que controlará la alimentación de las 150 familias seleccionadas, que recibirán cursos de cocina y consejos nutricionales, con los productos facilitados por las empresas colaboradoras, y a cuyos miembros se controlará cada tres meses mediante mediciones bioquímicas y de riesgo cardiovascular.

Martínez concluyó que es deseo de todos los participantes prolongar su colaboración más allá de este caso concreto, ya que, a su entender, se ha "abierto una ventana" a través de la que se ve "un futuro enorme" para avanzar en esta línea de cooperación entre la ciencia y la empresa y el ámbito público y privado. 

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