¿Cómo afectan al peso los alimentos y bebidas con fructosa?

Se cree que la fructosa actúa como una sustancia no regulada en el proceso de formación de la grasa corporal, evitando el control de retroalimentación, a diferencia de la glucosa. 

Se postula que este mecanismo altera otras señales metabólicas y conduce a un aumento de la adiposidad. Existe alguna evidencia de que el efecto de los azúcares que contienen fructosa sobre la adiposidad puede ser diferente según el tipo de alimento, pero esto no se conoce del todo. 

Para informar en este sentido, la Sociedad Estadounidense de Nutrición encargó una revisión sistemática para conocer el efecto sobre el peso corporal, de los diferentes alimentos azucarados que contienen fructosa.

La revisión se realizó bajo una búsqueda sistemática en las principales bases de datos científicas de Estudios Controlados publicados hasta el 4 de abril de 2022. 

En base al análisis de los resultados de estos ensayos, el grupo de revisión señaló que el efecto de los azúcares que contienen fructosa sobre la adiposidad parece estar mediado tanto por el control energético como por el tipo de alimento que contiene fructosa en adultos con o sin obesidad y que tienen o están en riesgo de padecer enfermedades cardio-metabólicas a medio plazo (12 semanas).

La evidencia proporcionó una buena indicación de que el exceso de energía de los azúcares (particularmente de refrescos en dosis altas ≥20% de energía total diaria o 100 gramos/día) aumenta la adiposidad, mientras que su eliminación la disminuye. 

La mayoría de las otras fuentes de alimentos no tuvieron efecto, y algunas mostraron disminuciones (particularmente las frutas consumidas en cantidad ≤10% energía diaria o 50 gramos/día).

Los hallazgos demostraron la importancia de centrarse en los alimentos, los patrones dietéticos y las condiciones energéticas en las que se consumen, en lugar de recomendar límites en el total de azúcares que contienen fructosa. 

Las pautas dietéticas se han alejado de un enfoque en nutrientes únicos (azúcares, grasas, etc.) hacia un enfoque basado en patrones dietéticos mediterráneos, vegetarianos o basados ​​en plantas para detener la hipertensión y en patrones dietéticos con bajo índice glucémico, que enfatizan algunas fuentes alimenticias de azúcares que contienen fructosa (frutas, verduras y cereales integrales), mientras que limita otros (dulces y bebidas azucaradas). 

Ref: Chiavarolli y col. Fuentes alimentarias importantes de azúcares que contienen fructosa y adiposidad: una revisión sistemática y metanálisis de ensayos de alimentación controlados. The American Journal of Clinical Nutrition Volume 117, Issue 4, April 2023, Pages 741-765.

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