Según la más reciente encuesta elaborada por la Sociedad Española de la Obesidad (SEEDO), casi la mitad de los españoles (el 42%) se reconoce sedentaria, al no realizar ejercicio físico de forma regular.
Y una de las principales razones por la que todas estas personas no llevan a cabo una actividad deportiva que saben positiva para ellas es la falta de tiempo, según sus propias palabras. Otro motivo suele ser la dificultad añadida que las malas condiciones meteorológicas pone sobre sus hombros.
Por lo tanto, el verano es el momento ideal para engancharse al deporte, y desde La Región traemos algunos consejos que pueden ayudarte a mantener una vida activa y sana.
"Un animal de costumbres"
El psicólogo deportivo y profesor colaborador del máster de Alimentación en la Actividad Física y el Deporte de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC, Jaume Martí, añade que "el ser humano es un animal de costumbres, y cuando queremos cambiarlas por otras, hay una fuerza interna que nos lleva a los hábitos de siempre. Ahora que estamos iniciando el verano, la propuesta es no esperar a septiembre para hacernos con los nuevos propósitos de la temporada. Podemos iniciar ahora este cambio y en septiembre solo debemos seguir haciéndolos e integrarlos dentro de las rutinas diarias y con una correcta gestión del tiempo".
En esta línea se expresa también el experto en fisiología del deporte Jerónimo Aragón, profesor colaborador del mismo máster de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC. "Aunque ponerse en forma es una carrera de larga distancia, durante las vacaciones se puede empezar por ejercicios más bien tranquilos, y de cara a septiembre añadir más carga o intensidad a la hora de hacer deporte", aconseja.
Por ejemplo, explica Aragón, si el sitio de veraneo es la playa, se pueden dar paseos, jugar a palas de forma recreativa, alquilar una tabla de paddle surf o un kayak para dos personas, entre otros. En cuanto a la montaña, no hace falta complicarse demasiado, con realizar largas caminatas de más de 2 horas en un terreno aceptable es suficiente. Y en cambio, si estamos en una ciudad de vacaciones, con hacer turismo durante todo el día, que es lo que tradicionalmente hacemos, es suficiente. En cuanto a la frecuencia, cada día hay que hacer un poco de deporte.
Los consejos
A estos consejos, Martí añade otros para engancharse a la actividad física, como realizar la actividad física al inicio de la jornada y no al final, para evitar la pereza.
Aragón advierte que debe tenerse en cuenta con qué temperatura se hace deporte: "Si no se tienen horas disponibles para practicarlo con temperaturas adecuadas, entonces agosto no es el mejor momento para iniciarse", recomienda.
El experto remarca que en el deporte hay tres pilares fundamentales: el entrenamiento, el descanso y la dieta. "La dieta y la hidratación, y aún más en estas fechas, son muy importantes. Primero, porque en verano hacemos muchos excesos y, en segundo lugar, por las altas temperaturas que llegan a nuestro cuerpo cuando realizamos deportes en estas fechas. Hay que hacer deporte en un horario en que la temperatura no sea muy elevada (por la mañana o tarde) y siempre debemos tener una botella de agua para podernos hidratar", concluye.
Además, se recomienda registrar los progresos para monitorizar todo el proceso de mejora y ser conscientes de las pequeñas mejoras que, poco a poco y con algún que otro peldaño abajo de vez en cuando, se van produciendo en base al esfuerzo. Por lo tanto, se recomienda adquirir una libreta y bolígrafo y registrar, según nuestros objetivos, las variables más relevantes y su evolución. Mejor aún si almacenamos todo en un Excel que subimos periódicamente a internet para no perder los avances.
Ya que hablamos de objetivos, conviene una correcta selección de todos ellos. A veces, podemos pecar de demasiado ambiciosos, así que se puede pedir consejo a algún familiar o amigo (o, mejor todavía, a un especialista del sector deportivo). La idea es plantear dos tipos de objetivos: a largo plazo, que nos motivan porque son meritorios, y a corto plazo, que también nos motivan por el chute de energía que aporta verlos conseguidos. Complementando ambos, nos mantendremos focalizados en todo momento.
Y, por supuesto, si se va a realizar una rutina de gimnasio, se recomienda calentar 5 minutos, tonificar durante entre 30 minutos y 1 hora, realizar cardio entre 30 minutos y 1 hora y estirar entre 15 y 45 minutos para evitar lesiones.
