Coral Piñeiro se abre un hueco en el mundo del cine junto a Laura Piñeiro, Maite Martínez y Clara Miñán con su ópera prima “Dores”, premiada en el OUFF
Coral Piñeiro se abre un hueco en el mundo del cine junto a Laura Piñeiro, Maite Martínez y Clara Miñán con su ópera prima “Dores”, un documental que trata sobre memoria histórica franquista en Galicia sin “rencores” y que da voz a víctimas y victimarios. Después del premio recibido en el Ourense Film Festival (OUFF), Coral no duda en “seguir creando”.
¿Cómo surge la idea de grabar “Dores”?
Teníamos que presentar el Trabajo de Fin de Grado, así que todo empezó un día que estábamos las cuatro en casa y Maite leyó una noticia que hablaba de los 11 campos de concentración que hubo en Galicia y uno de ellos estaba en Ferrol. Como Maite es de Fene, estaba muy cerca de su casa. Después, descubrimos que también había campos de concentración cerca de mi casa en Vilagarcía y empezamos a investigar sobre el tema. Nos dimos cuenta de que no conocíamos nuestra historia.
¿Encontraron dificultades para acceder a los testimonios?
Fue relativamente fácil porque hay mucha gente interesada por su historia, pero a la vez todavía existe un gran desconocimiento a nivel ciudadano sobre estos hechos tan recientes. Para mi fue fundamental la información proporcionada por las asociaciones de memoria histórica, en especial la de la fundación Francisco Franco. Pero una señora nos recalcó que la historia tenía dos lados y no quiso hablar con nosotras. En este sentido sí que notamos un poco de crispación.
¿Cree que este sigue siendo un tema tabú para la gente?
Desde luego, y es imprencindible conocer la historia de ambos bandos, ya que no hubo ningún reconocimiento para todas esas personas que murieron tiradas en las cunetas. Nunca se hizo un esfuerzo por respetar a las víctimas del bando republicano, se olviaron de ellas.
¿Qué importancia tiene revisar esta etapa de la historia a día de hoy?
Para nosotras es de vital importancia que sea ahora porque tenemos una distancia temporal con respecto a los hechos que hace que no nos afecte tanto emocionalmente, aunque si personalmente. Mi abuelo luchó en el bando nacional en la guerra civil, pero nosotras ya podemos ver este conflicto con una perspectiva más amplia. Si no contamos lo que ocurrió en realidad, más allá de las lecciones básicas que se imparten en los colegios, las próximas generaciones no conocerán lo que fue la represión. Somos de las últimas generaciones que podremos recoger este tipo de testimonios de primera mano. Es ahora o nunca.
¿Cómo fue la acogida del documental entre el público y en los festivales?
Me sorprendió mucho el reconocimiento que recibí teniendo en cuenta que se trata de un tema muy delicado y que no contaba con ningún tipo de presupuesto. Llevé el filme a varios municipios gallegos. No esperaba tanto.
¿Tiene en mente algún otro proyecto audiovisual a corto plazo?
Si. Ahora mismo tengo un proyecto con mi hermana gemela Laura. Las dos estudiamos Comunicación Audiovisual y esta es la primera vez que nos separamos porque ella ha ido a estudiar a Cataluña, así que decidimos hacer un proyecto de remontaje que trata sobre cómo es la vida con alguien que está constantemente a tu lado, las comparaciones y la dependencia emocional en una relación personal de este tipo.
