CONSEJOS

¿Qué debe hacer un niño si se pierde?

deportes11-archive-2017-04-28-1op1237_result
photo_camera Las aglomeraciones son lugares en los que un niño se puede perder fácilmente.

Durante las vacaciones, pueden encontrarse aglomeraciones en muchos lugares, desde centros comerciales a procesiones, playas o zonas turísticas de ciudades

Aunque la capacidad de actuación de los menores depende, en gran medida, de su edad, las fuerzas de seguridad del Estado ofrecen en sus perfiles de redes sociales pautas generales que los padres deben transmitir a sus hijos para evitar perderles de vista y para que ellos mismos sepan cómo actuar en caso de extraviarse.


No alejarse de la zona


Los padres han de hacer saber a su hijo que no debe alejarse en ningún caso de la zona en la que se ha perdido para que así puedan reconstruir sus pasos y encontrarle en el menor tiempo posible. Ante estas situaciones, los cuerpos policiales recomiendan a los adultos mantener la calma y esforzarse en recordar los últimos comentarios del niño para tener pistas sobre posibles lugares que le hayan llamado la atención.


Colocarse en un lugar alto y visible


También deben enseñarle al niño que, tanto si se pierde en un espacio al aire libre como si lo hace en un lugar cerrado muy concurrido, ha de procurar colocarse en un lugar alto y visible, así como evitar esconderse o tumbarse en el suelo, ya que de esta forma dificultaría aún más su búsqueda.


Preguntar a la gente de uniforme


Aconsejar a un niño que acuda a un adulto para informarle de que se ha perdido no es necesariamente una buena idea, según la Guardia Civil. La mejor opción es hacerle consciente cuanto antes de que existen personas que van de uniforme (policías, personal de seguridad y otras fuerzas del orden) para que sepa identificarlas y recurrir a ellas.


Memorizar sus datos y los de sus padres


Si el niño es lo suficientemente mayor como para memorizar datos personales y dígitos, es aconsejable que sepa: su nombre y apellidos, los nombres y apellidos de sus padres, los números de teléfonos de sus padres y la dirección de su casa.

En caso de que no sea capaz de memorizar estos datos, posibles soluciones son escribirlos en el brazo, en una etiqueta colocada en su ropa, o bien que utilice una pulsera identificativa. También existen en el mercado pulseras electrónicas que permiten obtener el número de móvil de los padres al escanearlas con cualquier "smartphone".


Establecer lugares de referencia


Una manera efectiva de prevenir que un niño desaparezca es que acuda a un lugar de referencia que se le haya indicado como punto de encuentro reconocible en caso de perderse como puede ser, por ejemplo, una iglesia, una fuente o la puerta de un establecimiento comercial determinado.

Si tras el protocolo de búsqueda no se ha encontrado al niño, las autoridades recomiendan denunciar la desaparición con la mayor celeridad posible para poner en marcha un dispositivo policial de búsqueda. En este sentido, la Guardia Civil desmiente el mito de que "hay que esperar 24 horas para denunciar una desaparición".

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