Manoel Carrete, elegido hace pocas semanas, asegura que se marcha por "motivos personales"
La noticia pilló por sorpresa a todos en Barcelona. Manoel Carrete, recientemente elegido por unanimidad presidente del Centro Galego de Barcelona, presentó su dimisión del cargo. Lo ha hecho “de forma temporal, pero irrevocable” y sin querer explicar los motivos que le llevan a ello. Su vacante la cubrirá el vicepresidente de la entidad, José Ansede.
Carrete no quiso desvelar más de los motivos que le han llevado a abandonar la presidencia de la principal entidad gallega en Cataluña. “Sólo puedo decir que me voy”, señaló escuetamente al ser preguntado por las razones que le empujan a abandonar una presidencia que se estaba convirtiendo en modélica, por la gran cantidad de actividades programadas por y para los propios socios, así como por haber convertido el centro en uno de los referentes culturales de la capital catalana y servir como principal plataforma de apoyo para las actividades de la Xunta de Galicia en Cataluña.
cansancio
En los últimos meses, Carrete venía mostrando su “cansancio” al frente de la entidad que agrupa a los gallegos de Barcelona, aunque siempre aseguró que “me siento completamente respaldado por los socios e ilusionado por que el Centro Gallego de Barcelona recupere el lugar que le corresponde en la ciudad”. Y así lo hizo, consiguiendo además “colar” el restaurante de la entidad entre los cinco más destacados de la ciudad catalana –según las publicaciones culturales barcelonesas-, y con un auténtico diluvio de actividades culturales programadas. De hecho, en los últimos tiempos no ha sido extraño ver importantes nombres de la administración catalana y gallega acudir a las actividades organizadas por el centro dirgido por Carrete. La partida de Carrete deja en un limbo “temporal” los actos programados por el centro.
