La Diputación de A Coruña invirtió tres millones para rehabilitar 'la catedral del megalítico gallego'

El dolmen de Dombate abre al público tras 20 años de obras

Vista general del Centro Arqueológico habillitado en torno al dolmen de Dombate, situado en el concello coruñés de Cabana de Bergantiños. (Foto: CABALAR)
El dolmen de Dombate, en el municipio de Cabana de Bergantiños (A Coruña), cuenta desde ayer con un centro de interpretación y un edifico que lo protege para 'poner en valor' el monumento que el presidente de la Diputación de A Coruña, Salvador Fernández Morada, definió como 'la catedral del megalítico gallego'. Fernández Moreda presidió el acto de inauguración de este centro arqueológico, al que la institución provincial aportó 1,5 millones de euros, que se suman a una cantidad similar invertida durante los últimos 20 años para la protección del dolmen.
Las obras consistieron en la construcción de un gran edificio de madera y cristal que alberga y protege al dolmen, pero permite su visualización desde todos los ángulos, y de un centro de atención a visitantes para recibir a las miles de personas que cada año se acercan a conocer el monumento megalítico más importante de Galicia. Al acto asistieron varios alcaldes de la comarca, el arquitecto responsable del proyecto, Francisco Vidal, y el arqueólogo Manuel Lestón, responsable de las excavaciones, en las que trabajó durante los últimos veinte años.

El dolmen de Dombate es un monumento megalítico funerario de unos 6.000 años de antigüedad cuyo túmulo tiene unos 24 metros de diámetro y 1,80 de altura, y está constituido por una masa de tierra que se cubre parcialmente por una coraza pétrea, presentando piedras planas situadas horizontalmente mientras que en el interior se constituye con piedras bien trabadas. Bajo el túmulo del monumento visible aparecieron los restos de un megalito de menor tamaño y complejidad, cronológicamente anterior, consistentes en una de las losas de la cámara, fragmentada, y el negativo de las restantes, así como abundantes restos de la coraza, cuyo perímetro se conservaba íntegro.

La Diputación de A Coruña adquirió el monumento en 1975 y a finales de las década de los años 80 comenzaron las excavaciones arqueológicas que sacaron a la luz restos de arte y diversas pinturas que se encontraban en su interior y permitieron obtener relevante información sobre la importancia simbólica que poseía esta monumento para las comunidades neolíticas que lo construyeron.

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