Investigadores universitarios alertan de un 'retraso secular' con respecto al resto de Europa

La educación tardía, el motivo de las 'malas notas' de España

Un grupo de alumnos asiste a clase en un aula universitaria.
Cautela. Es lo que piden varios investigadores universitarios para interpretar los malos resultados de España en el estudio de la OCDE sobre competencias lingüísticas y matemáticas de la población adulta, que pueden atribuirse a una generalización de la educación más tardía aquí que en otros países.
La muestra poblacional del informe es muy heterogénea, con personas de entre 16 y 65 años, de las que muchas pasaron la niñez y la juventud cuando en España no había una escolarización básica obligatoria para todos y el acceso a la educación superior era escaso.

'Por tanto, nuestra posición es necesariamente peor' si se toma en conjunto toda esa población, concluye el sociólogo de la Educación Héctor Cebolla, profesor de la UNED. Lo importante, prosigue, es que 'nuestros jóvenes no están tan, tan distantes de la media de los países de la OCDE'.

El profesor de Análisis Económico de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) Antonio Villar corrobora esta idea: 'Si un país se empeña puede mejorar los niveles educativos; los países no han nacido así, no han sido siempre así'. El experto cita el ejemplo de Corea del Sur, que en la evaluación de PISA para alumnos de 15 años está en los primeros lugares de la lista de rendimiento; pero se sitúa por debajo de la mitad en el caso de las competencias de adultos.

Cebolla, a su vez, constata un 'retraso secular' respecto a Europa en las generaciones más viejas debido a una 'expansión educativa tardía' en España; y, al mismo tiempo, el avance 'tan brutal' que para los jóvenes ha tenido acceder al sistema educativo. 'Yo vería algo positivo: ¡Cuánto se diferencian los viejos españoles de los europeos, y cuánto -destaca- se parecen los jóvenes españoles a muchos europeos!'


CUESTIÓN GENERACIONAL

Cuanto más cerca se está de la edad mínima representada en la muestra (16 años), menos diferencias hay entre España y el resto de países, asegura. Por eso hay que comparar generaciones; si no, la media -aunque no sea equivocada matemáticamente- presenta una interpretación que conduce a un 'error', pues los resultados requieren análisis estadísticos 'más sofisticados'.

No obstante, el también profesor de Análisis Económico de la Universidad Pablo de Olavide José Antonio Robles resalta que la generación de 25-35 años 'parece' haber tenido resultados negativos en el estudio debido a la Logse, pues la opción por el bachillerato o la FP no es posible hasta terminar la ESO, a los 16 años.

A pesar de todo, Héctor Cebolla y Antonio Villar reconocen que España queda a la cola, pero al mismo nivel, matizan, que Italia y no muy lejos de Francia en el estudio del nivel educativo. 'Sí, es verdad que en nuestro país estamos en los niveles educativos peor que otros países, pero la gente no se para a mirar cuánta distancia hay entre los que están mejor y nosotros; y la verdad es que opese a todo lo que se diga tras la publicación de los resultados hay bastante poca', asegura Cebolla.

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