El útil cuajaleches

El Galium aparine, conocido en castellano con los nombres de amigo de caminantes, amor del hortelano, apegaloso, apegamanos, azotalenguas, cuajaleches, cuajo, galio, galio de flor blanca, gallocresta, hierba de gallina, hierba pegajosa, lapa, pegadizo, pega manos, pega ropas, lártago, rasca lenguas o en gallego como agana, callaleite, chapizo, herba do rodicio, preseira o rapa lingua, entre otros, es una planta herbácea anual trepadora perteneciente a la familia de las Rubiáceas. Nativa de Europa y América del Norte, actualmente está presente en muchas partes de otros Continentes.

En Galicia se encuentra en cualquiera de las cuatro provincias. Crece en los prados, terrenos incultos, herbazales, matorrales y cunetas, normalmente en lugares frescos y húmedos, y a menudo se presentan mezclada con los cereales como maleza.

Etimológicamente el nombre genérico galium derivada del griego y significa “leche”, haciendo referencia al empleo de estas plantas para cuajar la leche. El epíteto aparine, deriva también del griego, y significa “asir o agarrar.”

Sus tallos, que pueden alcanzar más de un metro de longitud, son de sección cuadrangular, postrados o ascendentes, pilosos y muy ramificados desde la base. Sus hojas, están dispuestas a intervalos, en número de seis a ocho unidades, en forma de rueda en torno al tallo; son lineares, lanceoladas o elípticas, con un nervio central, pilosas por la parte superior y glabras, o sea, desprovistas de pelos, en la parte inferior. Las flores brotan a finales del invierno o comienzos de la primavera en inflorescencias piramidales; son de color blanco o verde claro, con los pétalos soldados en la base y cuatro estambres. El fruto es globoso y cubierto de pelos. En realidad, todas las partes  de la planta están cubiertas pelos en forma de pequeños espolones,  que hacen que se adhiera a la ropa e incluso al vello corporal, de ahí  alguno de los nombres vulgares con la que se le conoce. También se  adhiere al pelo de los animales, favoreciendo así la dispersión de las  semillas. 

Desde el punto de vista médico hay que señalar que con sus flores,  así como con otras partes de la planta, se pueden hacen infusiones  que tienen propiedades astringentes, aperitivas, diuréticas y  antiespasmódicas. Se utilizan también para tratar erupciones cutáneas  y como regulador hormonal en las personas con problemas de  tiroides. Para ello, se aconseja beber el resultado de poner una  cucharadita de la planta por vaso de agua, sin dejar hervir. Alguno de  sus principios activos son idóneos para tratar algún tipo de cáncer.  Asimismo, para combatir el bocio. En los pueblos de interior de las  montañas gallegas, donde el acceso a los fármacos y a los médicos,  era complicada, se utilizaba el Galium aparine como remedio  tradicional para algunas de las enfermedades mencionadas.  Mezclada con manteca se usaba como emplastos para curar los  accesos escrofulosos. Dioscórides decía que su flor aplicada en forma  de emplastos sanaba las quemaduras provocadas por el fuego y  restañaba todo flujo de sangre.  

Las semillas tostadas y molidas pueden usarse como sucedáneo del  café. También se utiliza la planta para aromatizar bebidas y tabaco.  En el mundo rural se empleaban las hojas de la planta para cuajar la  leche y hacer queso. De ahí uno de los nombres vulgares con los que  viene denominada: cuajaleches, término con el que también se  designa el Galium verum.  

En Galicia se encuentran dos subespecies del Galium aparine: el Galium aparine subsp. aparine presente en las cuatro provincias y el Galium aparine subsp. spurium presente sobre todo en Lugo y  Orense. Son difíciles de diferenciar. Para ello hay que fijarse en la  forma de las hojas. Asimismo, según diversos autores, también  podemos encontrar en este rincón del Finisterre europeo otras  especies de esta misma planta, tales como el Galium broterianum, el  Galium debile, el Galium estebanii, el Galium glaucum, el Galium  lucidum, el Galium marchandii, el Galium mollugo, el Galium  murale, el Galium palustre, el Galium papillosum, el Galium  parisiense, el Galium odoratum de valor ornamental e incluso, en  algunos países europeos, usado para aromatizar el vino blanco, el  Galium saxatile, el Galium tricornutum, el Galium verum utilizado  también para extraer colorantes rojos a partir de sus raíces, y el  Galium verrucosum.

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