El cadáver inicialmente identificado con el de la revolucionaria comunista alemana Rosa Luxemburgo fue enterrado hoy en el nuevo cementerio de San Miguel, en el barrio berlinés de Tempelhof, según anunció una portavoz del Senado de la capital alemana.
El misterioso cadáver, decapitado y al que también faltan manos y pies, fue enterrado discretamente por trabajadores del cementerio, 91 años después del asesinato de la activista alemana.
Descubierto en 2007 en la colección anatómica del Hospital Universitario Charité de Berlín, el cuerpo había dado lugar a una gran controversia en los últimos meses, ya que se presumía que podían ser los restos mortales de Rosa Luxemburgo.
El propio director del instituto anatómico forense de la Charité, Michael Tsokos, defendió esa teoría, aunque no ha sido posible probarlo hasta ahora.
La fiscalía berlinesa llegó incluso hace varias semanas a ordenar una autopsia del cadáver, aunque los resultados de la misma no han conseguido aclarar si pertenecía a la co-fundadora del Partido Comunista Alemán.
El entierro tuvo lugar cuatro días después de que unas 3.000 personas acudieran al cementerio berlinés de Friedrichsfelde a rendir homenaje a los líderes comunistas Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo, asesinados en 1919 durante la revolución espartaquista.
Una tumba honorífica recuerda a Luxemburgo y Liebknecht en ese cementerio, donde cada segundo domingo de enero miles de personas acuden a depositar ramos de claveles rojos sobre sus tumbas, aunque la cifra de fieles se ha reducido considerablemente.
Durante los años de la República Democrática Alemana (RDA) se congregaban en homenaje a los dos comunistas asesinados decenas de miles de personas.
Rosa Luxemburgo (1871-1919), militante desde sus comienzos en el Partido Socialdemócrata polaco y alemán, fue una de las fundadoras del Partido Comunista Alemán y destacada líder del movimiento obrero en ambos países.
Fue detenida, torturada y asesinada junto al también líder comunista Karl Liebknecht el 15 de enero de 1919 por un grupo de 'Freikorps' (Cuerpos Libres), la milicia nacionalista de derecha que contribuyó a sofocar la revuelta marxista en Berlín.
Descubierto en 2007 en la colección anatómica del Hospital Universitario Charité de Berlín, el cuerpo había dado lugar a una gran controversia en los últimos meses, ya que se presumía que podían ser los restos mortales de Rosa Luxemburgo.
El propio director del instituto anatómico forense de la Charité, Michael Tsokos, defendió esa teoría, aunque no ha sido posible probarlo hasta ahora.
La fiscalía berlinesa llegó incluso hace varias semanas a ordenar una autopsia del cadáver, aunque los resultados de la misma no han conseguido aclarar si pertenecía a la co-fundadora del Partido Comunista Alemán.
El entierro tuvo lugar cuatro días después de que unas 3.000 personas acudieran al cementerio berlinés de Friedrichsfelde a rendir homenaje a los líderes comunistas Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo, asesinados en 1919 durante la revolución espartaquista.
Una tumba honorífica recuerda a Luxemburgo y Liebknecht en ese cementerio, donde cada segundo domingo de enero miles de personas acuden a depositar ramos de claveles rojos sobre sus tumbas, aunque la cifra de fieles se ha reducido considerablemente.
Durante los años de la República Democrática Alemana (RDA) se congregaban en homenaje a los dos comunistas asesinados decenas de miles de personas.
Rosa Luxemburgo (1871-1919), militante desde sus comienzos en el Partido Socialdemócrata polaco y alemán, fue una de las fundadoras del Partido Comunista Alemán y destacada líder del movimiento obrero en ambos países.
Fue detenida, torturada y asesinada junto al también líder comunista Karl Liebknecht el 15 de enero de 1919 por un grupo de 'Freikorps' (Cuerpos Libres), la milicia nacionalista de derecha que contribuyó a sofocar la revuelta marxista en Berlín.
