Farmacéuticos recomiendan precaución ante la conducción y los medicamentos

Al volante, el uso de medicamentos es desaconsejable, también con las alergias.
photo_camera Al volante, el uso de medicamentos es desaconsejable, también con las alergias.
Hasta 6.156 presentaciones de medicamentos puede generar interacciones que influyen sobre nuestra capacidad de conducción, según ha recordado el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

A través de un comunicado, los farmacéuticos insisten en la necesidad de "informarse y tomar una serie de precauciones que minimicen los riesgos al volante". "Sobre todo, si tenemos en cuenta que, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), los accidentes de tráfico constituyen la quinta causa de muerte más frecuente en nuestro país, y en torno a un 5 por ciento de los accidentes en carretera están relacionados con los medicamentos", explican.

De hecho, en España, según diversos estudios, el 17 por ciento de los conductores declara estar en tratamiento farmacológico, aunque tres de cada cuatro reconoce no tener información sobre el efecto de su medicación. A esto se suma, además, que muchos conductores utilizan medicamentos que no precisan receta y desconocen y minusvaloran los efectos que también pueden presentar.

Según la información de la base de datos de medicamentos del Consejo General de Colegios Farmacéuticos BOT PLUS, el 33,9 por ciento de los medicamentos incluyen un pictograma (un triángulo equilátero rojo con un coche negro en el interior sobre fondo blanco) que alerta sobre su posible interacción con la conducción.

Los medicamentos que lo contienen pueden influir en la conducción de diversas maneras, bien produciendo un efecto terapéutico contraindicado en caso de conducir, o bien como consecuencia de un determinado efecto adverso.

Uno de los mecanismos a través del cual un fármaco puede afectar al conductor es la somnolencia o efecto sedante. Otros efectos son la reducción de los reflejos y aumento del tiempo de reacción (por la disminución de la concentración o de la capacidad de permanecer alerta), la alteración de la percepción de las distancias, las alteraciones oftalmológicas o de la audición, los estados de confusión y aturdimiento, y las alteraciones musculares.

"Aunque es importante recordar que no siempre el efecto será negativo, puesto que en muchas ocasiones el medicamento permite controlar la patología y mejorar la capacidad de conducción", precisan.

Para controlar estos posibles efectos, los farmacéuticos recomiendan evitar conducir al iniciar un tratamiento que potencialmente pueda disminuir reflejos o capacidad visual, tener especial precaución con la administración conjunta de varios medicamentos, y por supuesto, no consumir alcohol.

Cada situación debe ser valorada individualmente por un profesional sanitario, ya que un mismo medicamento "podría no afectar a una persona y sí hacerlo de forma significativa a otra". "Incluso un mismo medicamento podría influir de forma diversa a la misma persona en momentos diferentes", apostillan.
 

Te puede interesar