El chef augura cambios ‘brutales’ en la hostelería debido al esfuerzo ‘inhumano’ que realizan los cocineros

Ferran Adriá considera los ‘productos del mar’ de Galicia como los ‘mejores del mundo’

Ferrán Adriá charla con Carme Ruscalleda.
El reconocido cocinero catalán Ferran Adriá ensalzó hoy la calidad de los alimentos gallegos y calificó los ‘productos del mar’ de la comunidad autónoma como los ‘mejores del mundo’.
El chef catalán, que participa en el Fórum Gastronómico 2008 que se celebra en Santiago de Compostela hasta el miércoles, reconoció que Galicia dispone de una ‘gran’ materia prima en alimentos de mar.

‘Sólo me quedaba por comprobar los productos de Japón. Tras estar en el país asiático, estoy en disposición de asegurar que Galicia tiene los mejores productos de mar’, concluyó.

Adriá no olvidó referirse a Cataluña y bromeó con que las aguas de la comunidad autónoma ‘también’ son ‘ricas’ en productos marítimos.

Así, argumentó que los platos que se cocinan en su restaurante, El Bulli, están elaborados con materia prima de Cataluña y el ‘50 por ciento’ de productos gallegos.

HASTA EN LOS ESTADOS UNIDOS.

El cocinero, que participó en la configuración del menú de la boda de los Príncipes de Asturias, admitió que promocionar una zona por su gastronomía constituye una tarea ‘muy difícil’ porque exige competir con diferentes naciones repartidos todo el planeta. ‘El mundo es muy grande y eso complica la promoción de las ciudades por su comida’, aseguró.

Por ello, destacó la labor hecha por determinados sectores en la difusión de la cultura gastronómica y se refirió al documental sobre los percebes y percebeiros gallegos, que se está emitiendo en los Estados Unidos. Adriá consideró que es un hecho ‘importante’ que otros países adquieran conocimientos sobre la gastronomía española, y en particular, la gallega.

EDUCACION GASTRONOMICA.

En este sentido, Adriá lamentó que parte de la sociedad se muestre reticente a comer productos de calidad por tener un sabor diferente al común, una cualidad que precisamente certifica la calidad del producto. ‘Hay quien no come percebes porque saben demasiado a sal. A ver cómo se le explica a alguien que no sabe que ese sabor es lo que dota al alimento de calidad’, reflexionó.

Por ello, el chef defendió la necesidad de ‘educar’ a la sociedad en aspectos culinarios y apostó por introducir ‘poco a poco’ la vertiente cultural de la gastronomía entre la ciudadanía. Según el cocinero, incluso en nuestros días la cocina como cultura ‘se ve rara’. Bromeando, retó a los periodistas a ver qué pasaría si pidieran a los jefes de los medios de comunicación incluir eventos gastronómicos en la sección de cultura.

DESPREOCUPACION ACADEMICA.

Ferran Adriá se refirió a la inexistencia de carreras universitarias enfocadas al tratamiento culinario y a la gastronomía en general así como a la escasa publicación de tratados y escritos sobre cocina.

El galardonado con el Premio de Diseño Lucky Strike --uno de los más importantes en el mundo del diseño-intentó explicar esta situación alegando que en el pasado, la comida constituía un modo de ‘subsistencia’ y que esta concepción se está sustituyendo poco a poco. En opinión del cocinero, ‘ahora’ se dan las circunstancias oportunas para incorporar el estudio de la gastronomía de manera progresiva.

‘Entiendo que los gobiernos hayan tenido hasta el momento mayores preocupaciones sociales. Cuando me quejé al ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol por no favorecer el desarrollo de la gastronomía, me dijo que primero había que hacer hospitales y carreteras. Ahora que ya los tenemos, las autoridades están en disposición de aportar fondos económicos para desenvolver la gastronomía’, aseveró.

TRADICIONAL CONTRA VANGUARDISTA.

Además, Adriá estableció una dicotomía entre la cocina más antigua y la más innovadora y analizó la situación actual de la tradicional.

Por un lado, reconoció la necesidad de ‘preocuparse’ por elaborar platos tradicionales y no perder el interés por las recetas más antiguas. Por otro, admitió la importancia de la cocina moderna al alegar que ‘si no fuera por la comida vanguardista no habría gente en las escuelas de hostelería’.

En este sentido, el chef se refirió a los jóvenes que salen de la academia interesados sobre todo en la cocina moderna. ‘Hay que entender que elaborar platos tradicionales requiere un esfuerzo y es caro’. Con todo, reconoció la existencia de una cantera de nuevos cocineros preocupados por las recetas más tradicionales.

En cuanto al futuro de la cocina, auguró cambios ‘brutales’ porque la dedicación a la hostelería requiere un esfuerzo ‘inhumano’. ‘Hay que trabajar de lunes a viernes, sábados y domingos, de 9 de la mañana a 1 de la madrugada. Así, nadie quiere servir’, aseveró.

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