El periodista navarro Guillermo Nagore recorrió 3.735 kilómetros a pie, entre Finisterre (A Coruña) y Sarajevo (Bosnia-Herzegovina), recabando historias de familiares y enfermos de alzhéimer, dentro de 'La memoria es el camino', una aventura que tenía previsto llevarle andando hasta Jerusalén. Un problema en un pie alteró sin embargo sus planes, ya que le ha obligado a cambiar su idea y tener que recurrir a diferentes medios de transporte para llegar a su meta.
'La memoria es el camino' es un proyecto auspiciado por la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias (CEAFA) que tiene como objetivo último reivindicar 'una política de Estado' sobre el alzhéimer, una enfermedad que afecta a unos 3,5 millones de españoles, entre enfermos y familiares.
El 18 de marzo comenzó su andadura en Finisterre y desde allí, por el Camino de Santiago, protagonizó un viaje a pie que se ha prolongado hasta el 30 de octubre, cuando tras recorrer 3.735 kilómetros por carreteras y caminos de España, Francia, Italia, Eslovenia, Croacia y Bosnia y Herzegovina, alcanzó Sarajevo.
INTERNET
En estos siete meses conoció y contó a través de internet y de las redes sociales diferentes realidades del alzhéimer y constató que 'la enfermedad es la misma; lo que cambia es cómo se trata en los diferentes lugares'. En algunos, como es el caso de los Balcanes, según ha señalado, 'se vive la situación que se vivía en España hace 30 años: escondidos en las casas'.
Su idea ahora es superar los 4.000 kilómetros a pie, y sobre todo desea entrar en Jerusalén andando.
El 18 de marzo comenzó su andadura en Finisterre y desde allí, por el Camino de Santiago, protagonizó un viaje a pie que se ha prolongado hasta el 30 de octubre, cuando tras recorrer 3.735 kilómetros por carreteras y caminos de España, Francia, Italia, Eslovenia, Croacia y Bosnia y Herzegovina, alcanzó Sarajevo.
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En estos siete meses conoció y contó a través de internet y de las redes sociales diferentes realidades del alzhéimer y constató que 'la enfermedad es la misma; lo que cambia es cómo se trata en los diferentes lugares'. En algunos, como es el caso de los Balcanes, según ha señalado, 'se vive la situación que se vivía en España hace 30 años: escondidos en las casas'.
Su idea ahora es superar los 4.000 kilómetros a pie, y sobre todo desea entrar en Jerusalén andando.
