Multa para un conductor ebrio de Lugo que alegó haberse enjuagado la boca con aguardiente

Control de alcoholemia en Ourense. LR
photo_camera Control de alcoholemia en Ourense. LR
La tasa de alcohol arrojada en la prueba era de 0,78 miligramos por litro aspirado y de 0,81 miligramos por litro en la segunda prueba.

La Audiencia provincial de Lugo ha dictado una sentencia que ratifica la multa de más de 1.500 euros y la retirada del carné durante un año y tres días a un conductor que, en febrero de este año, abandonó su vehículo y corrió hacia su casa --en la que no logró entrar, aunque sí en el edificio, según la versión de los agentes-- para tratar de sortear un control de alcoholemia.

Finalmente tuvo que someterse al mismo y el resultado fue positivo, por lo que fue juzgado.

El juzgado consideró probado en abril que era responsable de un delito contra la seguridad vial y procedió a condenarle, pero él presentó un recurso, contra el que falla la Audiencia en una sentencia que data del pasado mes de julio y a la que ha tenido acceso Europa Press.

Aunque sus argumentos no han convencido a la Audiencia, el hombre alegó que no dio positivo porque hubiese bebido, si no porque una vez recibió el alto entró en su casa y se enjuagó la boca con aguardiente, "ingiriendo un poco de tal bebida, manteniéndose en la vivienda durante quince o veinte minutos antes de que llegasen los agentes".

El fallo subraya que esta versión confronta con la de los agentes, a las que el juzgado, añade, otorgó credibilidad, y también con el atestado, que hace constar una tasa de alcohol de 0,78 miligramos por litro aspirado en la primera prueba y de 0,81 miligramos por litro en la segunda.

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