Galicia se sitúa como una de las comunidades autónomas con mayor incidencia de brotes de dermatitis atópica debido a las condiciones climáticas que presenta, fundamentalmente la lluvia, una circunstancia que coloca en esta misma posición a Asturias, Cantabria y País Vasco.
La dermatitis atópica es una enfermedad que se da en los países desarrollados e industrializados y, en especial, en los del Norte de Europa, lo que implica que comunidades como Galicia presenten mayor incidencia de esta dolencia.
Según explicaron expertos en Pediatría y Dermatología en rueda de prensa en Santiago, esta dolencia se multiplicó en las últimas tres décadas por dos o por tres en estos países, una circunstancia que encuadraron en la factura que tienen que pagar las zonas desarrolladas del planeta en donde las pacientes reciben mayores vacunas. En todo caso, el pediatra del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela José Angel Porto Arceo matizó que esta factura compensa en general por la calidad de vida de la población.
La dermatóloga del CHUS Dolores Sánchez-Aguilar explicó que la dermatitis atópica es una enfermedad crónica que no se cura y que es más frecuente entre los niños. En este sentido, Porto Arceo explicó que el 80 por ciento de los pacientes pasa, en edad adolescente, a contar con cuadros muy leves.
Sánchez-Aguilar expuso que los brotes surgen en épocas especialmente húmedas, como el inicio del otoño, y relacionó el aumento de los brotes con el estrés que supone tanto la incorporación al colegio (en los niños) como a la actividad laboral habitual, en el caso de los adultos.
Aunque los expertos subrayaron que esta enfermedad no mata, indicaron que es muy molesta y, en algunos casos, alcanza el nivel de desesperante. Entre el 5 y el 10 por ciento de la población puede sufrir esta dolencia, según los datos disponibles, aunque no existen estadísticas concretas para las comunidades autónomas del Estado español.
La experta dermatóloga indicó que uno de los inconvenientes derivados de los brotes, a raíz del picor, es la posibilidad de que se produzca una sobreinfección, puesto que al rascarse las zonas donde se origina el picor se derivan lesiones que pican aún más y se vuelven crónicas.
La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel, visible, y que debe tratarse de por vida, aunque la prevención ayuda a espaciar y bajar la intensidad de los brotes. En Galicia, unos 279.000 gallegos pueden padecer esta dolencia, de los cuales 114.000 se encuentran en la provincia de A Coruña.
AVANCES MEDICOS
Los médicos apuntaron que existen avances en los tratamientos de los brotes, así como en el mantenimiento entre que surgen estos problemas y destacaron que el fármaco más utilizado es el inhibidor de calcina, que no tiene efectos secundarios y que se puede utilizar también en épocas de entre brotes.
Dolores Sánchez-Aguilar señaló que la utilización de este medicamento no impide que, en ocasiones, haya que emplear también los corticoides típicos, aunque el uso de éstos suele producir mayor rechazo, por parte de los padres de los niños, por sus efectos.
El pediatra Porto Arceo añadió que la piel del niño es más absorbente que la de los adultos, por lo que los nuevos fármacos, que se utilizan desde hace algo más de un lustro, son una esperanza para evitar efectos secundarias. En su intervención, avisó, además, de que la dermatitis atópica suele estar relacionada con otras patologías alérgicas.
CAMPAÑA DE SENSIBILIZACION
Ante el inicio de la época de mayores brotes, la Asociación de Familiares y Pacientes de Dermatitis Atópica (ADEA) realiza una campaña, bajo el epígrafe 'Dermatitis Atópica. Acércate y aleja los brotes', por diversas comunidades autónomas para sensibilizar acerca de la necesidad de prevenir esta dolencia.
El presidente de esta asociación, José Diniz Almeida, indicó que esta entidad recibe numerosas consultas de padres que están desesperados debido al intenso picor que perciben en sus hijos.
Así, evidenció que esta circunstancia significa que 49 días al año los niños no están en condiciones de acudir al colegio, lo que supone un día a la semana.
Los expertos participan en una conferencia en el Colegio de Médicos de Santiago de Compostela para explicar los tratamientos y la forma de prevenir esta dolencia. Uno de los consejos que ofrecieron los doctores es la higiene de la piel y el uso de prendas que eviten la sudoración, lo que aumenta el riesgo de dermatitis atópica.
El polvo también es un factor que puede influir negativamente en la dermatitis atópica, por lo que es preferible evitar los lugares y objetos que puedan acumularlo. En cuanto al calor, también el exceso de temperatura es perjudicial.
Según explicaron expertos en Pediatría y Dermatología en rueda de prensa en Santiago, esta dolencia se multiplicó en las últimas tres décadas por dos o por tres en estos países, una circunstancia que encuadraron en la factura que tienen que pagar las zonas desarrolladas del planeta en donde las pacientes reciben mayores vacunas. En todo caso, el pediatra del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela José Angel Porto Arceo matizó que esta factura compensa en general por la calidad de vida de la población.
La dermatóloga del CHUS Dolores Sánchez-Aguilar explicó que la dermatitis atópica es una enfermedad crónica que no se cura y que es más frecuente entre los niños. En este sentido, Porto Arceo explicó que el 80 por ciento de los pacientes pasa, en edad adolescente, a contar con cuadros muy leves.
Sánchez-Aguilar expuso que los brotes surgen en épocas especialmente húmedas, como el inicio del otoño, y relacionó el aumento de los brotes con el estrés que supone tanto la incorporación al colegio (en los niños) como a la actividad laboral habitual, en el caso de los adultos.
Aunque los expertos subrayaron que esta enfermedad no mata, indicaron que es muy molesta y, en algunos casos, alcanza el nivel de desesperante. Entre el 5 y el 10 por ciento de la población puede sufrir esta dolencia, según los datos disponibles, aunque no existen estadísticas concretas para las comunidades autónomas del Estado español.
La experta dermatóloga indicó que uno de los inconvenientes derivados de los brotes, a raíz del picor, es la posibilidad de que se produzca una sobreinfección, puesto que al rascarse las zonas donde se origina el picor se derivan lesiones que pican aún más y se vuelven crónicas.
La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel, visible, y que debe tratarse de por vida, aunque la prevención ayuda a espaciar y bajar la intensidad de los brotes. En Galicia, unos 279.000 gallegos pueden padecer esta dolencia, de los cuales 114.000 se encuentran en la provincia de A Coruña.
AVANCES MEDICOS
Los médicos apuntaron que existen avances en los tratamientos de los brotes, así como en el mantenimiento entre que surgen estos problemas y destacaron que el fármaco más utilizado es el inhibidor de calcina, que no tiene efectos secundarios y que se puede utilizar también en épocas de entre brotes.
Dolores Sánchez-Aguilar señaló que la utilización de este medicamento no impide que, en ocasiones, haya que emplear también los corticoides típicos, aunque el uso de éstos suele producir mayor rechazo, por parte de los padres de los niños, por sus efectos.
El pediatra Porto Arceo añadió que la piel del niño es más absorbente que la de los adultos, por lo que los nuevos fármacos, que se utilizan desde hace algo más de un lustro, son una esperanza para evitar efectos secundarias. En su intervención, avisó, además, de que la dermatitis atópica suele estar relacionada con otras patologías alérgicas.
CAMPAÑA DE SENSIBILIZACION
Ante el inicio de la época de mayores brotes, la Asociación de Familiares y Pacientes de Dermatitis Atópica (ADEA) realiza una campaña, bajo el epígrafe 'Dermatitis Atópica. Acércate y aleja los brotes', por diversas comunidades autónomas para sensibilizar acerca de la necesidad de prevenir esta dolencia.
El presidente de esta asociación, José Diniz Almeida, indicó que esta entidad recibe numerosas consultas de padres que están desesperados debido al intenso picor que perciben en sus hijos.
Así, evidenció que esta circunstancia significa que 49 días al año los niños no están en condiciones de acudir al colegio, lo que supone un día a la semana.
Los expertos participan en una conferencia en el Colegio de Médicos de Santiago de Compostela para explicar los tratamientos y la forma de prevenir esta dolencia. Uno de los consejos que ofrecieron los doctores es la higiene de la piel y el uso de prendas que eviten la sudoración, lo que aumenta el riesgo de dermatitis atópica.
El polvo también es un factor que puede influir negativamente en la dermatitis atópica, por lo que es preferible evitar los lugares y objetos que puedan acumularlo. En cuanto al calor, también el exceso de temperatura es perjudicial.
