La regata Tall Ships Races abandonó ayer A Coruña para iniciar la última etapa de la competición, que llevará a a la flota a Dublín, tras ser aplazada el lunes por las malas condiciones meteorológicas. Los 47 navíos participantes
emprendían así el último trayecto, de más de 500 millas náuticas.
En el momento de confirmar el inicio de la última de las etapas, el presidente de la Tall Ships Race, Christer Samuelsson, señaló que 'es triste decir adiós a A Coruña', al tiempo que agradeció 'el apoyo, los excelentes servicios y la eficiencia' durante todo el evento en la ciudad gallega, a la que los barcos comenzaron a llegar el pasado jueves.
La regata tuvo un 'importante impacto económico', que supuso una ocupación hotelera total, según informó el Ayuntamiento de A Coruña. 'Hemos alcanzado uno de los principales objetivos de la organización de la Tall Ships Race', afirmó el concejal de Deportes, Francisco Mourelo, quien destacó el objetivo de 'convertir A Coruña en un punto de atracción de turistas. La regata, que arribó al puerto de A Coruña el pasado fin de semana, tuvo un récord de asistencia a un evento deportivo en la ciudad con más de un millón de visitantes y picos de 36.000 y de 40.000 personas a la hora durante las tardes de sábado y domingo, según Mourelo, que defendió la inversión para atraer a la ciudad esa regata internacional de veleros.
En el momento de confirmar el inicio de la última de las etapas, el presidente de la Tall Ships Race, Christer Samuelsson, señaló que 'es triste decir adiós a A Coruña', al tiempo que agradeció 'el apoyo, los excelentes servicios y la eficiencia' durante todo el evento en la ciudad gallega, a la que los barcos comenzaron a llegar el pasado jueves.
La regata tuvo un 'importante impacto económico', que supuso una ocupación hotelera total, según informó el Ayuntamiento de A Coruña. 'Hemos alcanzado uno de los principales objetivos de la organización de la Tall Ships Race', afirmó el concejal de Deportes, Francisco Mourelo, quien destacó el objetivo de 'convertir A Coruña en un punto de atracción de turistas. La regata, que arribó al puerto de A Coruña el pasado fin de semana, tuvo un récord de asistencia a un evento deportivo en la ciudad con más de un millón de visitantes y picos de 36.000 y de 40.000 personas a la hora durante las tardes de sábado y domingo, según Mourelo, que defendió la inversión para atraer a la ciudad esa regata internacional de veleros.
