El Jardín de los Trasplantes, 35 años de segundas oportunidades

En 1979 Miguel Berni accedió a ser "conejillo de Indias" y someterse al primer trasplante de riñón en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, que hoy recuerda con un jardín, en el que han plantado 35 naranjos, las más de 6.000 segundas oportunidades que han permitido los trasplantes.

Lo de "conejillo de Indias" lo ha rememorado su hermana Carmen, que vivió junto a Miguel aquellos días, y que ha estado presente hoy, junto a sus hermanos Joaquín, Juan e Isabel, en la inauguración del Jardín de los Trasplantes, en el que se han plantado 35 naranjos, uno por cada año transcurrido desde que Berni se sometió a la primera intervención de este tipo en Córdoba, y también por cada hito logrado en el centro sanitario cordobés.

Berni tenía 33 años y sufría insuficiencia renal cuando se sometió a un trasplante el 7 de febrero de 1979, que posteriormente rechazó, antes de fallecer por otras causas ocho años después, "muy tranquilo", según su hermana, que recuerda que Miguel vivió con esta máxima: "todo lo que me hagan a mí, es para los que vienen detrás".

"Él siempre decía yo lo he rechazado, soy conejillo de Indias y me pongo en vuestras manos, para que a las personas que vienen detrás sepan qué hacer con ellos", afirma Carmen sobre su hermano, el primero de los 6.131 trasplantes (3.702 de órganos y 2.429 de tejidos) que se han desarrollado en el Reina Sofía, que cuenta con uno de los programas más activos de España.

Lo cierto es que el hospital, acreditado como centro de referencia nacional para trasplantes de hígado, pulmón, corazón y médula ósea, estaba hoy de celebración, y a la inauguración del jardín han acudido autoridades como la delegada provincial de Sanidad, María Isabel Baena, el coordinador de Trasplantes de Andalucía, Manuel Alonso, y decenas de familiares y pacientes que han tenido una segunda oportunidad gracias a las donaciones.

Entre ellos estaba también Rafael Cejudo, de 24 años, y que se sometió en 2003 al primer trasplante combinado de hígado y pulmón a un paciente infantil.

Cejudo, muy risueño, explicaba que fue "complicado y muy duro", porque antes de la operación había llegado a un punto en que no podía hacer vida normal, y tenía que estar 24 horas enganchado al oxígeno.

Este joven, natural de Baeza (Jaén), que padecía fibrosis quística, fue un nuevo hito para la Unidad de Trasplantes, que acoge desde hace años a pacientes de toda España.

Este estatus de referencia nacional se debe, según María Isabel Baena, a que la sociedad cordobesa ha ido multiplicando su solidaridad a lo largo de estos 35 años, y ha conseguido estar permanentemente a la cabeza en la tasa de donación por millón de habitantes.

"Cuando se inició, Córdoba mantenía una tasa de 13 personas por millón de habitantes, que se ha ido multiplicando, con hitos como el de 2009, cuando se llegó a 70 por millón de habitante y que fue todo un récord mundial", ha apostillado Baena, que también ha resaltado la buena tarea de la Unidad de Trasplantes, que permanentemente incorpora nuevas técnicas.

Por su parte, el coordinador de la Unidad de Trasplantes de Andalucía, Manuel Alonso, ha indicado que "los resultados tan brillantes son fruto del trabajo de todos", aunque ha advertido de que "no hay que morir de éxito" porque aún hay pacientes en lista de espera -todos los años fallecen entre un 5 y un 10 por ciento de personas esperando donación-.

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