Las Lagunas de Ruidera cumplen su 30 aniversario como parque 'colmadas de agua'

Una de las cascadas de las Lagunas de la Ruidera. (Foto: Manuel Ruiz de Toribio)
Las Lagunas de Ruidera ofrecen estos días una fascinadora imagen con todas sus lagunas vertiendo agua unas sobre otras, un hecho que no ocurría desde hace cuatro años y que anticipa una primavera de esplendor para este paraje, que este año celebra su treinta aniversario como Parque Natural.
Desde hace unos días el río Pinilla alimenta la laguna Blanca que, a su vez, derrama el agua que, uniéndose con la que llega del resto de manantiales, forman el río Guadiana que finalmente provee de agua a todas y cada una de las lagunas que conforman el Parque Natural.

El agua ha colmado los vasos de las lagunas, que vierten de una a otra, formando cascadas naturales que superan las singulares barreras travertínicas.

Esta imagen cada vez se repite con menos frecuencia como consecuencia de los largos períodos de sequía, por lo que cuando ocurre no pasa inadvertido para nadie.

Así lo ha explicado a Efe el presidente de la Junta Rectora de Las Lagunas de Ruidera, José Ramón Cavaller, quien ha puesto de manifiesto que 'la eclosión de agua que se puede ver en este espacio es uno de los grandes regalos que la naturaleza ha querido aportar a la celebración del treinta aniversario de su declaración como Parque Natural'.

Este ecosistema húmedo, único en España, conformado por frágiles formaciones travertínicas que dan lugar a las lagunas, constituye un espacio hidrológico singular, del que sólo existe una manifestación similar en Croacia, en el Parque Nacional de Plitvicka Jereza (Plitvice), que se encuentra sobre el río Korana.

'Disfrutar de la magia del agua, origen de leyendas, de su quietud y agitación o de sus colores y formas' son algunas de las recomendaciones que no duda en hacer el presidente de la Junta Rectora de este espacio protegido.

Para éste, quien acude a visitar las Lagunas de Ruidera debe 'buscar acomodo en la belleza natural del paisaje, recrearse en los encantos naturales que encierran las formaciones travertínicas, entretenerse observando la vida subacuática o recrearse con la vida natural que se cobija en sus riberas'.

Para Cavaller, 'las Lagunas de Ruidera siempre merecen la pena ser visitadas, pero este año se han anticipado a la primavera e invitan, con el espectáculo natural del fluir de las aguas de los manantiales y del murmullo de las cascadas, a descubrir la naturaleza viva a lo largo de todas sus lagunas'.

La mejor forma de disfrutarlas es con las visitas guiadas que ofrece el Parque Natural, paseando por sus orillas, interesándose por los itinerarios que existen en el centro de recepción y admirando su singular paisaje.

Para el presidente del Patronato Rector, los visitantes no deben obviar una cosa importante, 'cuidar un entorno natural que es especialmente sensible', para lo que invita a respetar y atender la señalización que existe en el parque.

El objetivo 'es que todos contribuyamos a evitar poner en peligro el futuro de las maravillas naturales que alberga esta zona húmeda, que hoy en día es el mejor representante de la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda', ha recalcado.

El Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera, que se ubica en el Alto Valle del Río Guadiana y sirve de límite provincial a Ciudad Real y Albacete, ocupa una superficie de 3.772 hectáreas de terreno, que se extiende entre los términos municipales de Argamasilla de Alba, Alhambra, Villahermosa, Ruidera y Ossa de Montiel.

La formación de estas lagunas se produce como consecuencia del drenaje natural de una buena parte del acuífero del Campo de Montiel y en ellas destaca la presencia de bicarbonato cálcico en las aguas de infiltración subterránea del acuífero, que forma precipitados de caliza (denominados tobas o barreras travertínicas) cuando las aguas afloran en las lagunas.

Este hecho produce la formación de cascadas que separan unas lagunas de otras y que dan a este paraje las espectaculares caídas de agua que unen unas lagunas con otras a lo largo de 25 kilómetros.

El desnivel existente entre la primera laguna, denominada La Blanca, y la última, La Cenagosa, es de 120 metros, y la extensión de estas lagunas es pequeña, salvo en el caso de las lagunas de San Pedro, Colgada y del Rey.

El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera es en la actualidad el más visitado de toda Castilla-La Mancha.

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