El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reclamó ayer un compromiso de los países ricos con el Protocolo de Kioto y afirmó que deben pagar a las naciones pobres para que conserven el medio ambiente, ante el Foro Global de Legisladores G8+5.
El foro reunió en Brasilia a representantes de las ocho naciones más desarrolladas, y de Brasil, México, China, India y Sudáfrica.
El foro reunió en Brasilia a representantes de las ocho naciones más desarrolladas, y de Brasil, México, China, India y Sudáfrica.
El Protocolo de Kioto, que expira en el 2012, busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, responsabilizadas por el calentamiento global.
Estados Unidos, considerado el mayor contaminador, rechaza el pacto, y países en desarrollo como China e India, también grandes emisores, no tienen objetivos para cumplir con metas de reducción. 'Kioto no puede ser una pieza de ficción. Es fácil firmar un documento y ponerlo en un cuadro. Es fácil para los países ricos atribuir a los países pobres los problemas ambientales,' aseguró Lula ante los legisladores.
El presidente reclamó a las naciones más desarrolladas una contrapartida por los esfuerzos de los países pobres. 'Es necesario llevar al G8 que los países ricos consumen el 80 por ciento de las riquezas naturales del planeta. (Ellos) tienen que pagar la contrapartida para que los países pobres conserven el medio ambiente,' agregó.
SITUACIÓN DE BRASIL
Brasil alberga la mayor parte de la selva amazónica, considerada el pulmón del planeta y que está sujeta a una fuerte deforestación, de la que se responsabiliza al avance de la ganadería y agricultura, particularmente plantaciones de soja.
Pero Lula insistió en que Brasil no necesita avanzar sobre la Amazonia para garantizar la producción agrícola y dijo haber cuestionado a los productores de apenas usar la soja como fuente de biocombustibles, área donde Brasil destaca a nivel mundial.
'Tenemos varios tipos de oleaginosas que pueden producir biocombustible sin problemas. La soja es una materia prima y no tendremos éxito si utilizamos un alimento para producir diesel,' afirmó el mandatario, gran defensor de los biocombustibles.
RONDA DOHA
Lula también pidió empeño para que concluya con éxito la Ronda Doha de negociaciones globales de comercio, y reiteró que las naciones desarrolladas deben hacer concesiones. 'Si no hay flexibilidad en la reducción de los subsidios agrícolas, no habrá acuerdo de Doha,' afirmó. En caso contrario, agregó, 'los países pobres de hoy serán los países pobres de mañana y los países pobres de siempre.'
La Ronda Doha de negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) se lanzó en el 2001, pero han estado trabadas sobre cómo reducir el proteccionismo del sector agrícola por las naciones ricas y abrir el mercado a bienes industriales por las pobres.
Estados Unidos, considerado el mayor contaminador, rechaza el pacto, y países en desarrollo como China e India, también grandes emisores, no tienen objetivos para cumplir con metas de reducción. 'Kioto no puede ser una pieza de ficción. Es fácil firmar un documento y ponerlo en un cuadro. Es fácil para los países ricos atribuir a los países pobres los problemas ambientales,' aseguró Lula ante los legisladores.
El presidente reclamó a las naciones más desarrolladas una contrapartida por los esfuerzos de los países pobres. 'Es necesario llevar al G8 que los países ricos consumen el 80 por ciento de las riquezas naturales del planeta. (Ellos) tienen que pagar la contrapartida para que los países pobres conserven el medio ambiente,' agregó.
SITUACIÓN DE BRASIL
Brasil alberga la mayor parte de la selva amazónica, considerada el pulmón del planeta y que está sujeta a una fuerte deforestación, de la que se responsabiliza al avance de la ganadería y agricultura, particularmente plantaciones de soja.
Pero Lula insistió en que Brasil no necesita avanzar sobre la Amazonia para garantizar la producción agrícola y dijo haber cuestionado a los productores de apenas usar la soja como fuente de biocombustibles, área donde Brasil destaca a nivel mundial.
'Tenemos varios tipos de oleaginosas que pueden producir biocombustible sin problemas. La soja es una materia prima y no tendremos éxito si utilizamos un alimento para producir diesel,' afirmó el mandatario, gran defensor de los biocombustibles.
RONDA DOHA
Lula también pidió empeño para que concluya con éxito la Ronda Doha de negociaciones globales de comercio, y reiteró que las naciones desarrolladas deben hacer concesiones. 'Si no hay flexibilidad en la reducción de los subsidios agrícolas, no habrá acuerdo de Doha,' afirmó. En caso contrario, agregó, 'los países pobres de hoy serán los países pobres de mañana y los países pobres de siempre.'
La Ronda Doha de negociaciones de la Organización Mundial de Comercio (OMC) se lanzó en el 2001, pero han estado trabadas sobre cómo reducir el proteccionismo del sector agrícola por las naciones ricas y abrir el mercado a bienes industriales por las pobres.
