El perfil de mujer apostantes se acerca al de alguien con pocos ingresos, con 40 años de edad o más y que busca ganancias seguras para mejorar su situación económica. Este tipo de personas buscan obtener un sobresueldo para alcanzar los gastos mensuales.
Hace escasos meses el porcentaje de apostadoras era del 20%, cifra que se ha visto muy incrementada teniendo en cuenta la cantidad de jugadores que hay en España, que son cerca de 1.000.000 jugadores activos. A día de hoy, ese porcentaje se ha visto incrementado hasta el 34% según las últimas cifras difundidas por la Dirección General de Ordenación del Juego.
Las mujeres, tradicionalmente menos presentes en el mundo de las apuestas, se están viendo cada vez más presentes en un sector en auge, tanto en volumen de negocio como de clientela. Sin embargo, los expertos indican que uno de los principales motivos que condicionan este crecimiento femenino es el surgimiento de plataformas not-risk como herramientas para conseguir beneficios de las apuestas asegurando un beneficio económico y asumiendo cero riesgos.
El crecimiento de las mujeres apostadoras es tal que la Comisión de Cultura y Deporte aprobó incluir en la quiniela deportiva algunos partidos de la liga femenina, cuyo principal público también es femenino.
