La Unidad de Cirugía Cardiaca del Meixoeiro está entre las cinco primeras de España por volumen de intervenciones a corazón parado y con un sistema artificial de bombeo que hace las veces de pulmón y corazón, pero destaca también por la complejidad de los casos que es capaz de resolver.
En los últimos meses, el equipo que dirige Gonzalo Pradas realizó dos intervenciones de tumores de corazón a dos mujeres jóvenes, una de ellas de Ourense, de 30 y 42 años. Una presentaba un lipoma en el ventrículo izquierdo y la ourensana un sarcoma que le obstruía la arteria pulmonar, dos patologías poco frecuentes. En el caso del sarcoma, sólo se describieron 75 casos en la literatura científica. Las dos recibieron el alta a los 7 días de la operación y la revisión indica que se encuentran bien.
La paciente con lipoma, ya de alta, llevaba meses notando ocasionalmente dolor y opresión en el pecho. Su cardiólogo le pidió un electrocardiograma y un ecocardiograma en el que se pudo apreciar el tumor. El estudio se completó con una resonancia magnética y un cateterismo cardiaco. El dolor, la opresión y el riesgo que tienen estos tumores de provocar arritmias fueron determinantes para decidir la intervención, que se realizó con parada de corazón y circulación extracorpórea. Una vez localizado el tumor dentro del miocardio, se abrió la superficie del corazón y se extrajo la masa, de unos 6 centímetros de diámetro.
Al ser retirada dejó una amplia cavidad y dos orificios que comunicaban con el interior del ventrículo izquierdo. Se cerraron los orificios y la cavidad que ocupaba el tumor, se salvó la función de la válvula mitral, ligeramente afectada por el tumor. Tras recibir el alta, en controles posteriores se confirmó la desaparición del tumor y el buen resultado de al función cardiaca, explican.
MÉDICOS MUY PROFESIONALES
Tras el susto inicial, una vez recibido el diagnóstico de sarcoma, el marido de esta ourensana de 42 años le propuso operarse en Madrid. 'Yo estaba un poco en estado de shock, mi marido habló con los médicos de Madrid y ellos le dijeron que este equipo del Hospital Meixoeiro de Vigo era buenísimo. La verdad es que para mí era más cómodo no tener que desplazar a toda la familia a Madrid (tienen dos hijos)'. Tras la operación y el tratamiento, afirma que 'no hay que buscar hospitales por el mundo, tenemos en Galicia unos médicos muy profesionales, en mi caso hicieron una obra de ingeniería'. Hubo una primera intervención en abril de este año, en la que le extrajeron el pulmón derecho y la arteria pulmonar que contenía el tumor (reconstruyeron el conducto hacia el pulmón con tejido de origen animal), y hubo una segunda operación tres semanas después porque aparecían células de tumor en el borde del material extirpado.
Después, se sometió a un tratamiento de quimioterapia que concluyó en julio. 'En agosto me recuperé muy bien y tengo ganas de volver a trabajar', asegura. Su caso comenzó con un dolor de espalda, que ella pensaba que era muscular, según relata.
Al hacerle una radiografía lo atribuyeron a una embolia pulmonar, pero los dolores persistían y al poco tiempo comprobaron que había crecido. Entonces le hicieron un PET y una resonancia y le diagnosticaron un sarcoma que ocluía el flujo de la arteria pulmonar y que bloqueaba e inutilizaba todo el pulmón derecho.
La paciente con lipoma, ya de alta, llevaba meses notando ocasionalmente dolor y opresión en el pecho. Su cardiólogo le pidió un electrocardiograma y un ecocardiograma en el que se pudo apreciar el tumor. El estudio se completó con una resonancia magnética y un cateterismo cardiaco. El dolor, la opresión y el riesgo que tienen estos tumores de provocar arritmias fueron determinantes para decidir la intervención, que se realizó con parada de corazón y circulación extracorpórea. Una vez localizado el tumor dentro del miocardio, se abrió la superficie del corazón y se extrajo la masa, de unos 6 centímetros de diámetro.
Al ser retirada dejó una amplia cavidad y dos orificios que comunicaban con el interior del ventrículo izquierdo. Se cerraron los orificios y la cavidad que ocupaba el tumor, se salvó la función de la válvula mitral, ligeramente afectada por el tumor. Tras recibir el alta, en controles posteriores se confirmó la desaparición del tumor y el buen resultado de al función cardiaca, explican.
MÉDICOS MUY PROFESIONALES
Tras el susto inicial, una vez recibido el diagnóstico de sarcoma, el marido de esta ourensana de 42 años le propuso operarse en Madrid. 'Yo estaba un poco en estado de shock, mi marido habló con los médicos de Madrid y ellos le dijeron que este equipo del Hospital Meixoeiro de Vigo era buenísimo. La verdad es que para mí era más cómodo no tener que desplazar a toda la familia a Madrid (tienen dos hijos)'. Tras la operación y el tratamiento, afirma que 'no hay que buscar hospitales por el mundo, tenemos en Galicia unos médicos muy profesionales, en mi caso hicieron una obra de ingeniería'. Hubo una primera intervención en abril de este año, en la que le extrajeron el pulmón derecho y la arteria pulmonar que contenía el tumor (reconstruyeron el conducto hacia el pulmón con tejido de origen animal), y hubo una segunda operación tres semanas después porque aparecían células de tumor en el borde del material extirpado.
Después, se sometió a un tratamiento de quimioterapia que concluyó en julio. 'En agosto me recuperé muy bien y tengo ganas de volver a trabajar', asegura. Su caso comenzó con un dolor de espalda, que ella pensaba que era muscular, según relata.
Al hacerle una radiografía lo atribuyeron a una embolia pulmonar, pero los dolores persistían y al poco tiempo comprobaron que había crecido. Entonces le hicieron un PET y una resonancia y le diagnosticaron un sarcoma que ocluía el flujo de la arteria pulmonar y que bloqueaba e inutilizaba todo el pulmón derecho.
