Los votos a favor de socialistas y nacionalistas en el Ayuntamiento de Barcelona permitieron que, en el último pleno de este mandato, se aprobase prohibir ir desnudo, en bañador o con una pieza similar, fuera de la playa, las piscinas y sus inmediaciones, lo que se sancionará con entre 120 y 500 euros si se infringe la norma. La modificación de la ordenanza para prohibir el nudismo y el seminudismo, que se aprobó pese a la abstención del PP y la oposición de ERC e ICV-EUiA, entrará en vigor durante la segunda quincena de mayo.
La teniente de alcalde de Seguridad, Assumpta Escarp,hizo hincapié en que la ordenanza municipal 'no regula cómo vestir' y establece que los agentes advertirán a las personas de que ir desnudo o medio desnudo 'no es una conducta aceptada en la ciudad de Barcelona' y que, sólo si no se visten, les denunciarán y multaran.
ERC e ICV-EUiA coincidieron en considerar que se trata de prohibir una manera de vestir y que las sanciones son desproporcionadas.
ERC e ICV-EUiA coincidieron en considerar que se trata de prohibir una manera de vestir y que las sanciones son desproporcionadas.