El festival de música Rock in Río vivió ayer su primera jornada en la ciudad del rock de Arganda del Rey. En los actos inaugurales participaron Roberto Medina, fundador del festival, acompañado por el alcalde de Arganda del Rey, Ginés López, y de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. El calor fue uno de los protagonistas de esta jornada inaugural que se vio coronada por las actuaciones de Loquillo, Lilith, The Right Ons, Alanis Morisette, Manolo García, Jack Johnson y Neil Young.
El Rock in Río vivió ayer su primera jornada en la ciudad del rock de Arganda del Rey. Roberto Medina, fundador del festival, acompañado por el alcalde de Arganda del Rey, Ginés López, cortó la cinta de apertura. Uno de los primeros visitantes de la ciudad del rock fue la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien salió al Escenario Mundo acompañada por el presidente de Rock in Río, Roberto Medina, y el alcalde de Arganda del Rey, Ginés López, justo después de que terminara la ópera Help me dirigida por Jesús Yanes.
Los primeros en llegar a la ciudad del rock se debatían, en el inicio del festival, entre aprovechar la variada oferta de ocio que ofrecía el festival y buscar una sombra que les permitiera evitar el calor de la tarde madrileña.
Actividades extramusicales
La noria, que entró en funcionamiento nada más cortarse la cinta inaugural, las tirolinas y la pista de nieve concentraban a la mayoría de la gente que se acercó desde temprano al recinto de Rock in Río. Bajo un sol de justicia, aunque aliviados por la gran cantidad de fuentes que atraviesan todo el espacio de Rock in Río, los espectadores pudieron comprobar cómo se vive un festival sin que la música sea protagonista. La modelo Martina Klein ya desfilaba por las pasarelas del Espacio Moda rodeada de gente bebiendo refrescos helados, antes incluso de que hubiera sonado el himno oficial de Rock in Río.
A las 15.30 comenzaron a rodar los primeros conciertos con las actuaciones de Lilith y The Right Ons en el Hot Stage, a los que siguió el incombustible Loquillo.
La cantante y compositora canadiense Alanis Morissette fue las primera de las grandes estrellas del cartel de Rock in Río Madrid en asomarse al World Stage. La cantante de Ottawa supo meterse en el bolsillo de su chaleco blanco al no muy numeroso, pero variopinto, público que a últimas horas de la tarde comenzaba a llenar el recinto, ofreciendo un recital de una hora, en el que daba un repaso a lo mejor de su repertorio.
A la canadiense le siguió el guitarrista y cantante estadounidense Jack Johnson, quien consiguió que el público entrase en calor escuchando sus éxitos. Después fue el turno del ex cantante de El último de la fila, Manolo García, que contó con fans incondicionales entre el público que corearon de memoria cada una de sus canciones.
Para cerrar este escenario, el numeroso público que se dio cita en la ciudad del rock, pudieron disfrutar del espectáculo que ofreció una de las leyendas vivas del rock, Neil Young, quien dio un repaso a sus grandes éxitos para hacer las delicias de los fans que se quedaron con ganas de más.
Para garantizar la seguridad de los asistentes, un total de 490 efectivos, entre policías, seguridad privada, bomberos y sanitarios participaron en un dispositivo de seguridad, formado por 320 vigilantes y auxiliares de seguridad privada, efectivos del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, del Summa-112, de Protección Civil y de Policía Municipal de Arganda del Rey.
Los primeros en llegar a la ciudad del rock se debatían, en el inicio del festival, entre aprovechar la variada oferta de ocio que ofrecía el festival y buscar una sombra que les permitiera evitar el calor de la tarde madrileña.
Actividades extramusicales
La noria, que entró en funcionamiento nada más cortarse la cinta inaugural, las tirolinas y la pista de nieve concentraban a la mayoría de la gente que se acercó desde temprano al recinto de Rock in Río. Bajo un sol de justicia, aunque aliviados por la gran cantidad de fuentes que atraviesan todo el espacio de Rock in Río, los espectadores pudieron comprobar cómo se vive un festival sin que la música sea protagonista. La modelo Martina Klein ya desfilaba por las pasarelas del Espacio Moda rodeada de gente bebiendo refrescos helados, antes incluso de que hubiera sonado el himno oficial de Rock in Río.
A las 15.30 comenzaron a rodar los primeros conciertos con las actuaciones de Lilith y The Right Ons en el Hot Stage, a los que siguió el incombustible Loquillo.
La cantante y compositora canadiense Alanis Morissette fue las primera de las grandes estrellas del cartel de Rock in Río Madrid en asomarse al World Stage. La cantante de Ottawa supo meterse en el bolsillo de su chaleco blanco al no muy numeroso, pero variopinto, público que a últimas horas de la tarde comenzaba a llenar el recinto, ofreciendo un recital de una hora, en el que daba un repaso a lo mejor de su repertorio.
A la canadiense le siguió el guitarrista y cantante estadounidense Jack Johnson, quien consiguió que el público entrase en calor escuchando sus éxitos. Después fue el turno del ex cantante de El último de la fila, Manolo García, que contó con fans incondicionales entre el público que corearon de memoria cada una de sus canciones.
Para cerrar este escenario, el numeroso público que se dio cita en la ciudad del rock, pudieron disfrutar del espectáculo que ofreció una de las leyendas vivas del rock, Neil Young, quien dio un repaso a sus grandes éxitos para hacer las delicias de los fans que se quedaron con ganas de más.
Para garantizar la seguridad de los asistentes, un total de 490 efectivos, entre policías, seguridad privada, bomberos y sanitarios participaron en un dispositivo de seguridad, formado por 320 vigilantes y auxiliares de seguridad privada, efectivos del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, del Summa-112, de Protección Civil y de Policía Municipal de Arganda del Rey.
