El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, afirmó ayer que el Sínodo de Obispos sobre la Familia convocado por el papa Francisco, abrió "rendijas" para "dar respuestas pastorales" a divorciados y homosexuales, aunque reconoció que "hay posturas contrapuestas".
En una entrevista en teñevisión, el, la primera que concedió el cardenal Sistach tras su regreso de las reuniones en Roma, dijo: "Yo digo que hay unas rendijas, de posibles soluciones". "Y pienso -agregó- que durante el próximo año, hasta la asamblea de octubre de 2015, los entendidos, teólogos, biblistas y canonistas, deberán analizar cada una de estas rendijas, posibles respuestas pastorales". El cardenal de Barcelona cree que estos resquicios "se estudiarán en profundidad y quizás algunos sí podrán dar resultado".
Sobre las sesiones de trabajo del Sínodo, Sistach aseguró que se celebraron en un clima de "comunión, fraternidad y pastoralidad", pero reconoció que había "sensibilidades diferentes" y se vivieron momentos de "tentación". El cardenal reconoce que dentro de la Iglesia "hay opiniones y posturas opuestas o muy contrapuestas".
Sobre el tema de los divorciados vueltos a casar, señaló que los padres sinodales han intentado "armonizar la fidelidad a la indisolubilidad del matrimonio con la misericordia hacia estas personas".