Patinetes eléctricos, alcohol y límites de velocidad: ¿qué está prohibido?

Un usuario de patinete eléctrico en la ciudad.
photo_camera Un usuario de patinete eléctrico en la ciudad.
Los patinetes eléctricos están cada vez más asentados, pero aún existe mucha confusión sobre lo que se debe o no se debe de hacer con estos vehículos

Es innegable que se trata de uno de los vehículos de moda. Son uno de los aparatos en los que está puesta la esperanza de una movilidad urbana sostenible; son limpios y los puede usar gente sin carné de conducir, de todas las edades. Permiten cruzar una ciudad como Ourense sin apenas esfuerzo.

Aún así, los patinetes eléctricos presentaron desde el principio problemas. La difícil convivencia con el resto de viandantes y conductores ha dañado su reputación, quizás por desconocimiento de la normativa, y la administración trata de legislar sobre ellos para que el empleo de la vía pública siga siendo armonioso.

El "boom" de los patinetes eléctricos y su reciente irrupción en el mundo de la movilidad ha hecho que muchos usuarios no tengan claras las reglas que rigen su correcta utilización. Es por ello por lo que hay quien cree que puede tomarse una copa y luego volverse a casa en un vehículo que, porque es más peligroso de lo que aparenta, exige también una gran responsabilidad.

El tema ha vuelto a la palestra después de que la Fiscalía de Seguridad Vial enviase una instrucción a las policías locales para que intensifiquen los controles con el objetivo de detectar a quien incumple la normativa. Pero, ¿a qué sanciones se enfrenta quien decide usar estos VMP (Vehículos de Movilidad Personal) de manera irresponsable?

Multas de hasta 1.000 euros por beber o drogarse

Del mismo modo que a los ciclistas u otros conductores, si un agente de la autoridad requiere al patinador que se someta a la prueba de alcoholemia, este debe hacerla. En caso de dar positivo se enfrenta a multas de hasta 1.000 euros. La cuantía depende de la cifra que muestre el alcoholímetro.

Hay que recordar que en caso de negarse se haría una denuncia que podría comportar incluso consecuencias penales. De todos modos, además de la sanción económica los agentes podrían proceder a la inmovilización del patinete. Y por supuesto, está terminantemente vedado ir drogado. Conducir un patinete bajo los efectos de sustancias estupefacientes implica la máxima multa, 1.000 euros e inmovilización.

Ir con el móvil, con auriculares o con un pasajero: también prohibido

También está prohibido, de igual manera que para el resto de conductores, ir en patinete eléctrico usando a la vez el teléfono móvil o con auriculares, ya que son elementos que suponen una distracción. En estos casos la multa llega a los 200 euros.

Y cuidado con llevar a un amigo detrás. Los patinetes eléctricos son vehículos unipersonales. Es por ello por lo que quien transporte un pasajero se arriesga a ser multado. La sanción alcanzaría los 100 euros.

La velocidad máxima es de 25 km/h; y prohibido ir por travesías y aceras

Algo que tampoco se permite es circular en patinete eléctrico por aceras o zonas peatonales, aunque sí en carriles bici. Por travesías como las que existen en la mayoría de localidades de Ourense tampoco, ni en vías interurbanas. Mucho menos en túneles urbanos, autovías o autopistas. Quien lo haga se arriesga a tener que desembolsar 200 euros.

Hay que recordar que la velocidad máxima a la que se puede ir en estos VMP es de 25 kilómetros por hora. En caso de superarla y ser detectados, la sanción es importante; multa de 500 euros e inmovilización del vehículo.

Por último, cabe señalar que en determinadas ocasiones es obligatorio el uso de casco, dependiendo del tipo de patinete. Asimismo, se aconseja (aunque no es de indispensable cumplimiento) contratar un seguro para hacer frente a posibles responsabilidades derivadas de accidentes.

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