El picosatélite gallego 'Xatcobeo' comenzó ayer a emitir información desde el espacio, apenas unas horas después de su puesta en órbita tras despegar desde la Guayana Francesa a bordo del satélite 'Vega', de la Agencia Espacial Europea.
La Universidad de Vigo se convirtió ayer en una prolongación del Puerto Espacial Europeo de Kourou (Guayana francesa), porque se vivieron las mismas emociones, los mismos aplausos y el mismo brindis con champán que al otro lado del Atlántico. Ya estamos en el espacio, gracias a vuestro trabajo, esfuerzo y rigor, decía el rector vigués, Salustiano Mato.
La Agencia Espacial Europea (ESA) estrenaba de esta forma el cohete 'Vega', su lanzador más ligero y en el que viajaba el satélite gallego, tras nueve años de trabajo y la participación de siete países incluida España, en un primer vuelo que duró una hora y diez minutos.
El Campus recibió las imágenes de la ESA en directo y organizó un acto especial porque también viajaba en ese cohete, gracias al picosatélite construido por la Universidad de Vigo en colaboración con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), un organismo que depende del Ministerio de Defensa. Los datos recogidos por el 'Xatcobeo' desde su puesta en órbita serán almacenados además gracias a un módulo diseñado en la Escuela Superior de Ingeniería Informática de Ourense por seis de sus alumnos y bajo la coordinación del profesor Arno Formella.
LOS PRIMEROS EN SALIR
El 'Xatcobeo' fue el primero en salir de los siete picosatélites que distintas universidades europeas llevaban en el Vega, además de otros dos satélites italianos, como un premio por ser la Universidad de Vigo la primera en cumplir los requisitos de la Agencia Espacial.
Pero por si fuera poca emoción para un solo día, la Universidad de Vigo anunció tan solo una hora más tarde del lanzamiento que se había localizado ya la señal del satélite en Florida y Reino Unido y que estaba preparado para el envío de datos y la recepción de órdenes desde la Escuela de Teleco.
Vigo estuvo también presente en Guayana, un departamento francés situado entre Brasil y Surinam, ayer por la mañana con una temperatura de 30 grados, puesto que allí se desplazó una delegación formada por el investigador principal, el catedrático de la Escuela de Teleco Fernando Aguado, el vicerrector de Transferencia y también investigador del proyecto, José Antonio Vilán, y los alumnos Darío Hermida y Miguel López, todos ellos entrevistados en directo en un programa-espectáculo que se montó expresamente en el edificio Miralles y que presentó el periodista Manuel Vicente (dirige el programa Efervesciencia en la Radio Galega).
El picosatélite es obra de un equipo de 60 alumnos y 32 investigadores de la Universidad de Vigo (de las escuelas de ingeniería de Telecomunicaciones, Industriales e Informática) y del INTA.
La delegación viguesa en Kourou vivió el lanzamiento a solo 7,5 kilómetros de distancia como una experiencia maravillosa y sintieron el ruido y las vibraciones del despegue cuando el cohete estaba ya a más de 500 metros del suelo, y el vicerrector Vilán no pudo reprimir las lágrimas. Tras la salida del 'Xatcobeo', se produjo la explosión de alegría y los abrazos. Fernando Aguado decía desde el Puerto Espacial que esto que hemos vivido es un recuerdo para siempre.
LA INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA PIONERA EN SATÉLITES EDUCATIVOS
La Universidad de Vigo es la primera de España que diseña un satélite educativo de tipo CubeSat (menos de un kilo de peso y diez centímetros de alto), con un mínimo de tres meses de vida útil, y lo hizo siguiendo los exigentes estándares de la industria europea.
Costó 1,2 millones de euros, un precio asequible teniendo en cuenta que un satélite normal cuesta 60 millones de euros, según explicó ayer el profesor ourensano Óscar Rubiños. La iniciativa partió de Fernando Aguado, cuando en 2007 la ESA convocó un concurso para lanzar satélites educativos en el Vega. El entonces rector, Alberto Gago, buscó apoyo técnico e institucional y para ello se puso en contacto con la Dirección General de Política Científica, con el responsable del programa español de Investigación Aeroespacial y con la ESA, que destacaron la calidad y rigor de la propuesta. De 25 universidades europeas que concursaron, seleccionaron nueve y una era Vigo.
También contaron con el apoyo de Retegal, ayer presente en el Campus. En los inicios del proyecto el consejero delegado de esta empresa pública era Manuel Fernández Iglesias, hoy vicerrector de Relaciones Internacionales vigués y que ayer hizo de traductor de los representantes de la ESA en el momento del lanzamiento de Vega.
En el acto celebrado ayer en el edificio Miralles estaban sobre todo los alumnos y profesores que construyeron el picosatélite, pero también acudió casi todo el gobierno de la Universidad de Vigo, los exrectores Alberto Gago, Domingo Docampo y Luis Espada, miembros del INTA o la secretaria xeral de Modernización, Mar Pereira.
La Agencia Espacial Europea (ESA) estrenaba de esta forma el cohete 'Vega', su lanzador más ligero y en el que viajaba el satélite gallego, tras nueve años de trabajo y la participación de siete países incluida España, en un primer vuelo que duró una hora y diez minutos.
El Campus recibió las imágenes de la ESA en directo y organizó un acto especial porque también viajaba en ese cohete, gracias al picosatélite construido por la Universidad de Vigo en colaboración con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), un organismo que depende del Ministerio de Defensa. Los datos recogidos por el 'Xatcobeo' desde su puesta en órbita serán almacenados además gracias a un módulo diseñado en la Escuela Superior de Ingeniería Informática de Ourense por seis de sus alumnos y bajo la coordinación del profesor Arno Formella.
LOS PRIMEROS EN SALIR
El 'Xatcobeo' fue el primero en salir de los siete picosatélites que distintas universidades europeas llevaban en el Vega, además de otros dos satélites italianos, como un premio por ser la Universidad de Vigo la primera en cumplir los requisitos de la Agencia Espacial.
Pero por si fuera poca emoción para un solo día, la Universidad de Vigo anunció tan solo una hora más tarde del lanzamiento que se había localizado ya la señal del satélite en Florida y Reino Unido y que estaba preparado para el envío de datos y la recepción de órdenes desde la Escuela de Teleco.
Vigo estuvo también presente en Guayana, un departamento francés situado entre Brasil y Surinam, ayer por la mañana con una temperatura de 30 grados, puesto que allí se desplazó una delegación formada por el investigador principal, el catedrático de la Escuela de Teleco Fernando Aguado, el vicerrector de Transferencia y también investigador del proyecto, José Antonio Vilán, y los alumnos Darío Hermida y Miguel López, todos ellos entrevistados en directo en un programa-espectáculo que se montó expresamente en el edificio Miralles y que presentó el periodista Manuel Vicente (dirige el programa Efervesciencia en la Radio Galega).
El picosatélite es obra de un equipo de 60 alumnos y 32 investigadores de la Universidad de Vigo (de las escuelas de ingeniería de Telecomunicaciones, Industriales e Informática) y del INTA.
La delegación viguesa en Kourou vivió el lanzamiento a solo 7,5 kilómetros de distancia como una experiencia maravillosa y sintieron el ruido y las vibraciones del despegue cuando el cohete estaba ya a más de 500 metros del suelo, y el vicerrector Vilán no pudo reprimir las lágrimas. Tras la salida del 'Xatcobeo', se produjo la explosión de alegría y los abrazos. Fernando Aguado decía desde el Puerto Espacial que esto que hemos vivido es un recuerdo para siempre.
LA INSTITUCIÓN UNIVERSITARIA PIONERA EN SATÉLITES EDUCATIVOS
La Universidad de Vigo es la primera de España que diseña un satélite educativo de tipo CubeSat (menos de un kilo de peso y diez centímetros de alto), con un mínimo de tres meses de vida útil, y lo hizo siguiendo los exigentes estándares de la industria europea.
Costó 1,2 millones de euros, un precio asequible teniendo en cuenta que un satélite normal cuesta 60 millones de euros, según explicó ayer el profesor ourensano Óscar Rubiños. La iniciativa partió de Fernando Aguado, cuando en 2007 la ESA convocó un concurso para lanzar satélites educativos en el Vega. El entonces rector, Alberto Gago, buscó apoyo técnico e institucional y para ello se puso en contacto con la Dirección General de Política Científica, con el responsable del programa español de Investigación Aeroespacial y con la ESA, que destacaron la calidad y rigor de la propuesta. De 25 universidades europeas que concursaron, seleccionaron nueve y una era Vigo.
También contaron con el apoyo de Retegal, ayer presente en el Campus. En los inicios del proyecto el consejero delegado de esta empresa pública era Manuel Fernández Iglesias, hoy vicerrector de Relaciones Internacionales vigués y que ayer hizo de traductor de los representantes de la ESA en el momento del lanzamiento de Vega.
En el acto celebrado ayer en el edificio Miralles estaban sobre todo los alumnos y profesores que construyeron el picosatélite, pero también acudió casi todo el gobierno de la Universidad de Vigo, los exrectores Alberto Gago, Domingo Docampo y Luis Espada, miembros del INTA o la secretaria xeral de Modernización, Mar Pereira.
