Sin duda una de las estrellas de la noche de los Oscars fue la presentadora Ellen DeGeneres, la cual logró crear historia y "romper Twitter" con la fotografía más retuiteada de la vida de la red social de microblogging.
El 'selfie' inundado de famosos continua con encandilando al mundo, aunque hubo otra persona protagonista de la gala, el pizzero que trajo las fabulosas pizzas que muchos de los actores y actrices agradecieron comiendo una buena porción.
Ellen DeGeneres ha llevado a su programa a Edgar Martiroysan, el famoso repartidor que se quedo literalmente en shock cuando Ellen le plantó en medio del escenario de la ceremonia de los Oscars. Pues bien, a dicho repartidor le faltaba la propina por haber traído un gran reparto al Dolby Theatre el pasado domingo. Ellen cogió uno de los sombreros que ha puesto de moda el cantante Pharrell Williams y fue por todo el público de los Oscars recaudando la propina del muchacho.
Finalmente y al día siguiente Ellen DeGeneres le ha invitado a su programa para entregarle lo que se recaudó, unos 600 dólares y la aclamada presentadora ni corta ni perezosa sacó unos 400 dólares más para que finalmente Edgar se llevase ¡1000 dólares en propina! El público del plató aplaudió y Edgar Martiroysan se llevaba a su bolsillo una propina que tardará en ver de nuevo.
Eso sí, también tuvo su recompensa al ofrecer sus pizzas a nada más y nada menos que grandes estrellas de Hollywood como Meryl Streep, Brad Pitt, Jennifer Lawrence, Martin Scorsese, la estrella favorita del repartidor Julia Roberts entre otras muchas más. Pero es que además la pizzería, Big Mama's and Papa's ha podido tener una campaña de publicidad gratuita valorada en nada más y nada menos que 10 millones de dólares por el momento televisivo en el que era según informa Variety.
Toda una experiencia que este pizzero no olvidará al igual que su negocio, conocido ya en el mundo entero gracias a una de las galas cinematográficas más seguidas por todo el globo. Además de una propina excelente para una noche de lo más redonda como una pizza.
Sin duda una de las estrellas de la noche de los Oscars fue la presentadora Ellen DeGeneres, la cual logró crear historia y "romper Twitter" con la fotografía más retuiteada de la vida de la red social de microblogging. El 'selfie' inundado de famosos continua con encandilando al mundo, aunque hubo otra persona protagonista de la gala, el pizzero que trajo las fabulosas pizzas que muchos de los actores y actrices agradecieron comiendo una buena porción.
Ellen DeGeneres ha llevado a su programa a Edgar Martiroysan, el famoso repartidor que se quedo literalmente en shock cuando Ellen le plantó en medio del escenario de la ceremonia de los Oscars. Pues bien, a dicho repartidor le faltaba la propina por haber traído un gran reparto al Dolby Theatre el pasado domingo. Ellen cogió uno de los sombreros que ha puesto de moda el cantante Pharrell Williams y fue por todo el público de los Oscars recaudando la propina del muchacho.
Finalmente y al día siguiente Ellen DeGeneres le ha invitado a su programa para entregarle lo que se recaudó, unos 600 dólares y la aclamada presentadora ni corta ni perezosa sacó unos 400 dólares más para que finalmente Edgar se llevase ¡1000 dólares en propina! El público del plató aplaudió y Edgar Martiroysan se llevaba a su bolsillo una propina que tardará en ver de nuevo.
Eso sí, también tuvo su recompensa al ofrecer sus pizzas a nada más y nada menos que grandes estrellas de Hollywood como Meryl Streep, Brad Pitt, Jennifer Lawrence, Martin Scorsese, la estrella favorita del repartidor Julia Roberts entre otras muchas más. Pero es que además la pizzería, Big Mama's and Papa's ha podido tener una campaña de publicidad gratuita valorada en nada más y nada menos que 10 millones de dólares por el momento televisivo en el que era según informa Variety.
Toda una experiencia que este pizzero no olvidará al igual que su negocio, conocido ya en el mundo entero gracias a una de las galas cinematográficas más seguidas por todo el globo. Además de una propina excelente para una noche de lo más redonda como una pizza.
