El veterano presentador inglés Stuart Hall, que trabajó para la cadena BBC, se declaró culpable de catorce cargos de abusos sexuales cometidos contra niñas de entre 9 y 17 años entre 1967 y 1985, según informaron los medios británicos.
Hall, de 83 años, admitió haber abusado de un total de 13 niñas ante el Tribunal de Preston, en el condado inglés de Lancashire (noroeste del país). Según los medios británicos, otros tres cargos de agresión sexual y uno de violación quedaron archivados en este proceso.
El presentador admitió los cargos ante el citado tribunal el pasado mes, si bien la información no pudo ser revelada hasta ayer por existir restricciones impuestas a los medios.
El presentador, uno de los rostros más habituales de los medios de este país durante 50 años, ha quedado en libertad bajo fianza hasta el próximo 17 de junio, cuando el juez emitirá la condena.
Durante el proceso judicial se hizo público que en la década de los año 80 Hall abusó de una niña de 9 años al pasarle la mano por encima de la ropa y besó a una adolescente de 13 años en la boca después de decirle que 'la gente necesita expresar agradecimiento de otras maneras'.
Hall fue detenido inicialmente el pasado diciembre y emitió entonces un comunicado en el que tildaba las acusaciones de 'dañinas, insensibles, crueles y, por encima de todo, falsas'.
El presentador admitió los cargos ante el citado tribunal el pasado mes, si bien la información no pudo ser revelada hasta ayer por existir restricciones impuestas a los medios.
El presentador, uno de los rostros más habituales de los medios de este país durante 50 años, ha quedado en libertad bajo fianza hasta el próximo 17 de junio, cuando el juez emitirá la condena.
Durante el proceso judicial se hizo público que en la década de los año 80 Hall abusó de una niña de 9 años al pasarle la mano por encima de la ropa y besó a una adolescente de 13 años en la boca después de decirle que 'la gente necesita expresar agradecimiento de otras maneras'.
Hall fue detenido inicialmente el pasado diciembre y emitió entonces un comunicado en el que tildaba las acusaciones de 'dañinas, insensibles, crueles y, por encima de todo, falsas'.
