No hace muchos años la gente podía pasear por la zona centro de Ourense y encontrarse con numerosas palmeras, sobre todo del
género Phoenix, pero, a día de hoy, son pocas las que quedan y menos aun las que están perfectamente sanas. ¿El culpable? El picudo rojo, Rhynchophorus ferrugineus, una especie de coleóptero de la familia de los gorgojos autóctono de Asia.
El ataque del picudo pilló a muchas localidades por sorpresa, que vieron como sus palmeras se iban secando y perdiendo las hojas, desconociendo la causa con certeza. Cuando identificaron el problema ya era tarde para aplicar soluciones. Conocer los síntomas tanto de una plaga como de una enfermedad supone el primer paso para comenzar su tratamiento y, cuanto más temprano se logre identificar, más posibilidades habrá de reducir los daños.
¿Qué ataca el picudo rojo?
El picudo rojo es un especie de plaga muy específica. Su rango de afección se centra exclusivamente en las palmeras, sin embargo, dentro de esta gran familia, afecta a gran variedad de especies. En España, las más afectadas son especies como la palmera datilera (Phoenix dactylifera) y la palmera canaria (Phoenix canariensis).
Cómo detectar el ataque del picudo rojo
El principal problema de esta plaga es no actuar a tiempo. El picudo rojo es tan difícil de detectar y tan peligroso porque tiene una actividad diurna, en la cual se desplaza entre hospedadores y puede realizar su ciclo biológico unas tres veces al año. Esto se traduce en que cada individuo puede llegar a matar tres palmeras al año, contando que de cada ciclo biológico finalizado, generará entre 300 y 500 nuevos parásitos.
Cuando el picudo encuentra un huésped apropiado, no duda en ponerse cómodo en la copa de este, si la que llega es una hembra fecundada, depositará los huevos en unas galerías que ella misma construirá. Cuando los huevos eclosionen las larvas se alimentarán las hojas, haciendo así que se vayan secando y cayendo. Cuando las larvas sean adultas hay dos opciones, si
todavía queda alimento en la palmera se quedarán, en caso contrario volarán buscando la siguiente.
Esta plaga tiene remedio si se coge a tiempo, para detectarla solo tenemos que centrarnos en los síntomas: hojas secas, capullos del insecto en la copa y lo más característico es encontrarse con hojas verdes colgando como si estuviesen parcialmente cortadas.
Para cerciorarnos de su presencia, es muy recomendable utilizar un dron, lo que permitirá analizar la copa a conciencia. Si la palmera estuviese infectada, un vistazo rápido al ápice de la palmera debería sacarnos de dudas.
¿Cómo acabar con el picudo rojo en las palmeras?
Si se observan hojas verdes caídas se deberían buscar larvas en el tronco y ápice, es muy posible que este ejemplar esté infectada. Una vez hayamos detectado el problema se debe pasar a la acción. Actualmente no existe ningún remedio concreto para esta especie, pero si que se ha investigado el uso de la endoterapia vegetal, la inoculación de fitosanitarios en
el tronco, que serán conducidos por el xilema en dirección al ápice, un remedio apropiado para un entorno urbano ya que el fitosanitario recorre el tronco sin peligro.
Debido a la alta infección en muchas partes del mundo, se están llevando a cabo muchas investigaciones que buscan un remedio
más potente contra esta plaga, por el momento, el mas avanzado es el uso de agentes biológicos inocuos para el entorno, en este caso se trata de un hongo, Beauveria bassiana, un hongo entomopatógeno capaz de causar en gran variedad de insectos la enfermedad de la muscardina blanca, entre ellos, el picudo rojo.
