La lenta agonía de las palmeras ourensanas

El tocón de una de las palmeras más emblemáticas de Ourense situada junto a las Burgas.
photo_camera El tocón de una de las palmeras más emblemáticas de Ourense situada junto a las Burgas.
La plaga del picudo rojo, que afecta a toda Europa, ha ido borrando en los últimos años los ejemplares más emblemáticos de la ciudad. As Burgas, la sede del Obispado, Os Remedios o el colegio Santo Ángel perdieron ya sus árboles tropicales.

La lista de palmeras víctimas del picudo rojo no deja de crecer en la ciudad. El insecto, originario del Sudeste Asiático, fue detectado en 2018 en varios ejemplares de As Burgas, y desde entonces ha borrado del mapa ourensano al menos medio centenar de árboles tropicales. Entre ellos, los más emblemáticos, como los de As Burgas, la sede del Obispado, Os Remedios, Santo Ángel y la mayoría del colegio San José, “Josefinas”, donde todavía resiste una palmera. 

El picudo debilita de forma silenciosa a las palmeras (especialmente, a la variedad canaria): una vez se instala en el ejemplar, come poco a poco el interior del tronco y, cuando empiezan a aparecer síntomas en el exterior, suele ser demasiado tarde para encontrar un remedio. “El protocolo de actuación pasa por aplicar un tratamiento de choque y colocar piquetas de dosificación sistemática”, explica Nancy Blanco, de Ecoloxistas en Acción. La dispersión de la plaga -que afecta a toda Europa desde hace décadas- hace imposible su erradicación, por lo que la única opción para salvar las palmeras pasa por establecer un plan de actuación con revisiones frecuentes. 

En ese sentido, fuentes del Concello dan cuenta de los pasos dados para salvar ejemplares enfermos. Una de las palmeras ourensanas invadidas por el escarabajo, situada en el entorno de la Catedral, logró sobrevivir después de aplicarle el tratamiento conveniente. El gobierno local carece de un registro de las víctimas del picudo, aunque detalla que todos los ejemplares afectados pertenecen a la variedad canaria. 

Más cuidados

Ecoloxistas en Acción y Amigas das Árbores aseguran que, de haber actuado con previsión, se podrían haber evitado las talas masivas de palmeras en la ciudad. “Nos gustaría saber qué medidas ha puesto en práctica el Concello para prevenir el picudo, y si han seguido las recomendaciones y han plantado especies autóctonas”, apuntan desde Ecoloxistas. Por su parte, Xosé Santos, de Amigas das Árbores, ve una nueva muestra de la “insensibilidade e incultura” del gobierno local: “Como acostuma a facer con todo o seu patrimonio arbóreo, deixounas morrer e non fixo nada para evitar que o picudo acabara con elas”.

Te puede interesar