El nuevo presidente de la Real Academia Galega (RAG), Xesús Alonso Montero, aseguró que esta institución no va a retirar el recurso contra el decreto del gallego, presentado en la etapa de Xosé Luis Méndez Ferrín, y afirmó que se respetarán las decisiones adoptadas hasta ahora. 'Se van a llevar adelante todas las decisiones que estaban acordadas en las actas de los plenarios anteriores; por lo tanto, no venimos para reescribir la historia, sino para continuar la historia', dijo Alonso Montero.
El nuevo presidente de la RAG expresó su deseo de que las relaciones con el Gobierno gallego 'sean buenas, con todo el mundo, pero especialmente con la Xunta', afirmó. Destacó igualmente la buena relación personal que le une al conselleiro de Cultura y Educación, Xesús Vázquez; 'él sabe muy bien que la Academia tiene que ser independiente', subrayó. En opinión del nuevo presidente, el Gobierno de Galicia 'tiene la obligación de 'termar' por la Academia'. '¿Cómo el Gobierno de Galicia no va a tener la obligación de 'termar' por un bien público que se llama el idioma gallego y todos sus corolarios: la literatura gallega, el ensayo gallego, la erudición gallega, las letras gallegas, etcétera', dijo.
Respecto a la financiación de la institución que presidirá a partir de ahora, Alonso Montero recordó los fondos provenientes de la propia Xunta y del Ministerio de Cultura. 'Trataremos de que una institución y la otra, y otras, traten de ponerse a la altura de lo que es una institución como la nuestra'.
Sobre las causas que llevaron a la dimisión al anterior presidente, Xosé Luis Méndez Ferrín, dijo que fueron 'comportamientos administrativos que no pasaron de irregularidades, e irregularidades no es un eufemismo'.
Respecto a la financiación de la institución que presidirá a partir de ahora, Alonso Montero recordó los fondos provenientes de la propia Xunta y del Ministerio de Cultura. 'Trataremos de que una institución y la otra, y otras, traten de ponerse a la altura de lo que es una institución como la nuestra'.
Sobre las causas que llevaron a la dimisión al anterior presidente, Xosé Luis Méndez Ferrín, dijo que fueron 'comportamientos administrativos que no pasaron de irregularidades, e irregularidades no es un eufemismo'.
