Distintas especies invaden las ciudad en meses de calor huyendo de la alteración de su medio natural

Reptiles e insectos sobreviven adaptándose al medio urbano

Dos ejemplares de lagartija ibérica que han hecho de un parque urbano su nuevo hábitat.
En el patio de casa, en cualquier casa que lo tenga, a sólo 20 kilómetros de la más grande urbe española, mariposas, lagartijas, arañas, hormigas y cigarras aprovechan los resquicios que deja la ciudad a la naturaleza para cumplir con sus ciclos de vida.
Si se toman en cuenta las estimaciones de la Agencia Europea de Medio Ambiente, que calcula en cerca de un 55% el crecimiento de la superficie urbanizada en España desde 1987, es fácil comprender el origen de este particular comportamiento.

La Asociación de Biólogos para el Estudio del Medio Ambiente (ABEMA) indicó en un reciente estudio la importancia de las zonas urbanas en la supervivencia de algunas especies. Y el Libro Verde del Medio Ambiente Urbano (editado en 2007 por el entonces Ministerio de Medio Ambiente) destacaba entre los principales 'problemas' que afectan la biodiversidad la alteración del medio físico, la fragmentación de los espacios naturales y el tráfico de especies.

Sometidas a las crecientes zonas urbanas (Europa es uno de los continentes con mayor cantidad de superficie de uso intensivo) algunas especies sobreviven adaptándose a los hábitats humanizados. El más curioso de estos 'animales urbanos' es una lagartija ibérica (Podarcis hispanicus), que cumple año tras año con la responsabilidad de reproducirse, entre marzo y junio, y cuyos huevos muchos hemos llegado a cuidar. Con la poco probable posibilidad de que a un patio pasen sus más directos depredadores (culebras y comadrejas), hace de los urbanos su territorio, y se convierte casi en una lagartija de casa.


ARAñAS EN LOS TIESTOS

Lo mismo pasa con las arañas que laboriosas tejen sus redes entre tiesto y tiesto y sirven de naturales trampas para moscas y mosquitos. La 'araña escupidora' (Scytodes maculata) y la de patas largas (Pholcus phalangioides), son las más populares en el jardín y la araña de las paredes (Ariadna sp), donde se acumula el polvo.

La esporádica visita de las mariquitas (Coccinella septempunctata), vistoso adorno entre las plantas por su llamativo color, es además garantía de control de plagas, porque se alimentan de pulgones y cochinillas que atacan las hojas.

De la presencia del escarabajo pelotero (Geotrupes stercorarius), se responsabiliza directamente a las pequeñas mascotas domésticas (Canis lupus familiaris), cuyos excrementos aprovecha el coleóptero para alimentarse y procrear.

Entre los insectos más voraces destaca el saltamontes gris (Bryoderma tuberculata), que tiene especial interés por plantas y palmas que adornan muchos jardines. Además, palomas, gorriones, mirlos, vencejos, carboneros, petirrojos, 'aviones', verderones y verdecillos hacen del doméstico cielo un escenario bastante representativo del censo ornitológico hispano. Al atardecer, el aleteo de pequeños murciélagos (Pipistrellus pipistrellus) rompe el horizonte y, cuando ya es más escasa la luz, se escucha el canto aflautado de los autillos (Otus scops), durante el día completamente inadvertida. n

Te puede interesar