Champán francés y caviar iraní falsos; dulces, aceite de oliva o miles de kilos de carne, pescado y marisco mal etiquetados, algunos caducados, pero listos para su venta en Navidad. En diez días la Guardia Civil ha inmovilizado más de 47 toneladas de alimentos fraudulentos en 2.223 inspecciones.
La operación, denominada 'Opson' y que ha sido desarrollada conjuntamente con Europol e Interpol, permitió la detención en España de cuatro personas, la imputación de siete y más de 1.300 denuncias por infracciones administrativas a establecimientos hosteleros y de venta de productos, tanto grandes como pequeñas superficies.
Entre los alimentos inmovilizados destacan 500 botellas de champán francés de baja calidad e ilegalmente etiquetado como denominación de origen, por lo que fueron imputadas seis personas, o 500 kilos de caviar salvaje iraní que no era tal, sino que había sido criado en piscifactoría y que ha motivado también otra imputación.
Según detalló ayer Óscar Fernández Camacho, teniente de la Guardia Civil adscrito al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), se llegó a intervenir en un establecimiento del sur de España chocolatinas para niños no etiquetadas en español y que contenían hasta un 8% de alcohol. En diez días, los 8.000 agentes que desarrollaron las inspecciones paralizaron 16.600 litros de licor, 25.000 kilos de carne, muchos de ellos en Castilla y León, 1.500 de pescado, algunos inmaduros, y 5.300 de marisco, de los cuales 800 kilos eran nécoras procedentes de Galicia dispuestas para su comercialización en Navidad.
En España se llevaron a cabo un total de 2.223 inspecciones de locales, en los que se denunciaron 1.367 infracciones a la normativa alimentaria marcada por la Unión Europea.
'Mucha gente quiere hacer negocio en estas fechas', advirtió el comandante Jesús Gayoso, quien comentó que muchos establecimientos alimentarios 'pueden caer en la tentación' de comercializar productos fraudulentos sobre todo con fechas de caducidad superadas en una época del año de 'consumo masivo'.
ANDALUCÍA, A LA CABEZA
Por comunidades autónomas con más infracciones destaca 'con mucho' Andalucía, al tener, según explicó Gayoso, 'muchos kilómetros de costa y por tanto de entrada de productos fraudulentos. Por detrás se sitúa Castilla y León, que, según el comandante, es 'un filón de oro' para determinadas distribuidoras.
Entre las infracciones más comunes figuran la manipulación o carencia de etiquetados, manipulación de fechas de caducidad, el transporte o manipulación de alimentos sin control sanitario, la venta de pescado inmaduro y la conservación de carne o marisco en almacenes clandestinos sin mantener la cadena de frío.
La operación, en la que participó el Seprona y la Policía Judicial, así como el Servicio Fiscal y Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, se llevó a cabo en 30 países, entre los que destacaron China, Taiwán y la India.
Entre los alimentos inmovilizados destacan 500 botellas de champán francés de baja calidad e ilegalmente etiquetado como denominación de origen, por lo que fueron imputadas seis personas, o 500 kilos de caviar salvaje iraní que no era tal, sino que había sido criado en piscifactoría y que ha motivado también otra imputación.
Según detalló ayer Óscar Fernández Camacho, teniente de la Guardia Civil adscrito al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), se llegó a intervenir en un establecimiento del sur de España chocolatinas para niños no etiquetadas en español y que contenían hasta un 8% de alcohol. En diez días, los 8.000 agentes que desarrollaron las inspecciones paralizaron 16.600 litros de licor, 25.000 kilos de carne, muchos de ellos en Castilla y León, 1.500 de pescado, algunos inmaduros, y 5.300 de marisco, de los cuales 800 kilos eran nécoras procedentes de Galicia dispuestas para su comercialización en Navidad.
En España se llevaron a cabo un total de 2.223 inspecciones de locales, en los que se denunciaron 1.367 infracciones a la normativa alimentaria marcada por la Unión Europea.
'Mucha gente quiere hacer negocio en estas fechas', advirtió el comandante Jesús Gayoso, quien comentó que muchos establecimientos alimentarios 'pueden caer en la tentación' de comercializar productos fraudulentos sobre todo con fechas de caducidad superadas en una época del año de 'consumo masivo'.
ANDALUCÍA, A LA CABEZA
Por comunidades autónomas con más infracciones destaca 'con mucho' Andalucía, al tener, según explicó Gayoso, 'muchos kilómetros de costa y por tanto de entrada de productos fraudulentos. Por detrás se sitúa Castilla y León, que, según el comandante, es 'un filón de oro' para determinadas distribuidoras.
Entre las infracciones más comunes figuran la manipulación o carencia de etiquetados, manipulación de fechas de caducidad, el transporte o manipulación de alimentos sin control sanitario, la venta de pescado inmaduro y la conservación de carne o marisco en almacenes clandestinos sin mantener la cadena de frío.
La operación, en la que participó el Seprona y la Policía Judicial, así como el Servicio Fiscal y Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, se llevó a cabo en 30 países, entre los que destacaron China, Taiwán y la India.
