La calle Joaquín Yáñez de Vigo, en pleno Casco Vello, fue escenario de ayer de una nueva jornada de rodaje de la película de Netflix “Un hombre de acción", con la que el director Javier Ruíz quiere contar la historia del anarquista Lucio Urtubia.
Un buen número de coches de época daban la pista sobre la transformación de la ciudad en el París de los años 60. Tras rodar en el casco histórico olívico, se prevé que los equipos de La Terraza Films, la productora de la película, despliegue sus efectivos por Montero Ríos y La Alameda para filmar esta historia basada en la vida de un albañil que emigró a Francia a mediados del siglo XX. Entre el atrezzo, que modificó la habitual imagen de Joaquín Yáñez, llamó especialmente la atención la instalación de una antigua cabina de teléfonos, un elemento muy utilizado en el cine y del que apenas hay vestigios en las calles, de hecho en Vigo todavía se puede ver alguna, olvidada, en el barrio de Teis.
La historia, que tiene todos los tintes para convertirse en un éxito de público, cuenta la vida de un albañil prácticamente analfabeto que acabó siendo uno de los delincuentes más buscados y al que da vida Juan José Ballesta. El rodaje, de diez semanas, ha comenzado en Galicia, pero continuará después en Cataluña y en París, donde el protagonista huyó en los años 60. El plató urbano instalado en el centro de la ciudad sorprendió a los vigueses, que todavía tendrán oportunidad de echar un vistazo a los coches de la época y los distintos elementos utilizados para la película hasta el fin de la grabación en la ciudad, cada vez más cotizada por los cineastas.
