El Ministerio de Sanidad recomendó ayer a las mujeres con implantes mamarios PIP (Poly Implants Prothèses), que fueron apartadas del mercado en 2010, su retirada preventiva, pero sin carácter de urgencia, ya que ha confirmado una mayor tasa de rotura a los diez años de su implantación.
Estas prótesis se retiraron del mercado después de que las autoridades francesas detectaran que estaban fabricadas con un gel de silicona diferente del declarado. Francia declaró a finales de 2011 que 20 mujeres con estas prótesis habían padecido cáncer y, aunque no estableció un vínculo entre los implantes y la enfermedad, alertó de los riesgos que plantea para la salud su elevado índice de roturas.
Ahora, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios confirma su mayor tasa de rotura a los 10 años de su implantación, lo que hace aconsejable su retirada con carácter preventivo.
Ahora, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios confirma su mayor tasa de rotura a los 10 años de su implantación, lo que hace aconsejable su retirada con carácter preventivo.
