Satélites vigilan cultivos para evitar fraudes en ayudas al campo

España recurre a los satélites para controlar miles de hectáreas de cultivos para evitar fraudes en los más de 6.000 millones anuales que perciben sus agricultores en ayudas europeas y vigilar las sequías, una herramienta que será clave además para la lucha contra los efectos del cambio climático.
Los satélites permiten a los científicos realizar predicciones de cosechas y definir zonas de desertización, pueden contribuir a mitigar las emisiones contaminantes de las labores agrícolas e incluso pueden medir las necesidades de agua en el campo justo antes de alcanzar el estrés hídrico, lo que contribuye al ahorro de agua y de energía y a evitar así disminuciones bruscas en las cosechas.

Varias unidades del Ministerio de Agricultura español disponen de información procedente de satélites: Aemet para previsiones meteorológicas; Enesa se nutre de esas imágenes para evaluar daños en cultivos y pastos, y el FEGA se basa en ellas para la actualización del Sigpac, el sistema de información geográfico 'a vista de pájaro' que controla el reparto de las ayudas europeas. En el caso de Enesa, el satélite utilizado es español y está ligado a la Universidad de Valladolid, mientras que los datos del FEGA se obtienen a través de la empresa pública Tragsatec, que adquiere las imágenes a SPOT-5, informan desde el Ministerio.


DESARROLLO

En España, el sector espacial está teniendo un fuerte desarrollo empresarial y destaca el Programa Nacional de Observación de la Tierra por Satélite, con una inversión de más de 300 millones e implicación de Industria y Defensa-, que permitirá a partir de 2014 el lanzamiento de dos ingenios de observación.

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