Papeles del rock

El secreto para hacer llorar a un hombre maduro

Rolling-Stones-81.jpg.jpg_web
photo_camera Los Rolling Stones en un show de la gira de presentación por Estados Unidos, septiembre de 1981.
La  gira europea y británica del verano de 1982  trajo a los Stones por primera vez en su historia a tocar a Madrid

El pasado 24 de agosto se cumplieron, justo el día de la muerte de Charlie Watts, 40 años de la edición de un gran álbum de los Rolling Stones, el mejor que editaron en la década de los 80 –aunque los 80, todo hay que decirlo, fue la llamada “década perdida”, unos años en los que su producción discográfica fue muy reducida y de calidad muy inferior a lo acostumbrado- y que fue el telón de fondo de dos de las giras más espectaculares e inolvidables que el grupo llevó a cabo en su historia, el tour americano del otoño de 1981 y la inmensa gira europea y británica del verano de 1982, que les trajo por primera vez en su historia a tocar a Madrid, la capital de España.

Como viene siendo habitual en los últimos años, y como han hecho con álbumes como ‘Get Year Ya-Ya´s Out –The Rolling Stones In Concert!’, ‘Sticky Fingers’, ‘Exile On Main Street’, o ‘Goats Head Soup’, con motivo de esta efeméride, los Stones ponen en circulación una nueva edición de este peculiar álbum, que ofrece como es también ya habitual mucho material extra, en especial en los formatos “de luxe”, un disco que han titulado ‘Lost & Found: Rarities’ en el cual se incluye parte de esas “outtakes” que los coleccionistas hemos perseguido y rebuscado años y años en el mercado de los discos piratas. Igualmente, y esto es lo que creo que le dará un plus de verdadera novedad e interés a este lanzamiento, se edita en versión oficial otro clásico de los “bootlegs” de los Stones, el celebérrimo ‘Still Life: Wembley Stadium 1982’, grabación de los conciertos del 25 y 26 de junio de aquel año en uno de sus escenarios fetiche, el estadio de Wembley.

Hay que hacer constar que la información de este lanzamiento proporcionada por la compañía discográfica no se ajusta a la realidad: a mi juicio incomprensiblemente, se afirma que en el disco de “outtakes” se incluyen varios temas descartados para el disco de ‘Tattoo You’, registrados durante las sesiones de grabación del disco, cuando todos ellos –con independencia de que se hayan regrabado partes y añadido arreglos- pertenecen a sesiones de grabación anteriores, muy anteriores en el tiempo: por poner el ejemplo más significativo, el primer single que se ha puesto en circulación a modo de adelanto: “Living In The Heart Of Love”. Es un temazo, una canción que sinceramente, nunca ha entendido porqué los Stones no incluyeron en sus discos oficiales, pero no formó nunca parte de las sesiones de grabación de “Tattoo You”, al igual que las versiones de “Shame, Shame, Shame” de Jimmy Reed y “Drift Away” de Mentor Williams. Todas estas canciones se grabaron entre enero y abril de 1974 en los Musicland Studios de Munich para ‘It´s Only Rock´n´Roll”, pero el grupo finalmente no las incluyó en el disco. Del mismo modo, la anunciada “versión reggae” de “Start Me Up” fue grabada originalmente a finales de marzo de 1975 en los Musicland para ‘Black And Blue’ partiendo una maqueta muy primigenia grabada en diciembre del 72 en Jamaica.

¿Por qué se puede afirmar con esta seguridad que realmente no existen lo que convencionalmente llamamos “outtakes” de la grabación de ‘Tattoo You”? muy sencillo: porque ‘Tattoo You’ se grabó prácticamente al mismo tiempo que ‘Emotional Rescue’, su álbum de estudio anterior, a lo largo de 1979 y 1980 entre los Compass Point Studios de Bahamas y los Pathé Marconi de París y en muchos casos recuperando canciones de los centenares de horas que quedaron grabadas en París desechadas de las sesiones de ‘Some Girls’. Lo que sucedió es que en el otoño de 1980 a Mick Jagger se le ofreció la posibilidad de ser uno de los protagonistas de un ambicioso proyecto cinematográfico dirigido por Werner Herzog, la película ‘Fitzcarraldo’ – todo el que conozca mínimamente a Mick Jagger sabe que su única ambición insatisfecha es haber llegado a ser una estrella de cine- que le obligó a desplazarse a Perú durante varios meses. Pero las cosas en el rodaje y su producción se complicaron por motivos burocráticos, el proyecto se frustró y Mick volvió a Nueva York a mediados de marzo de 1981.

Dos semanas más tarde, los Stones al completo estaban en los Atlantic Recording Studios de NY rescatando las grabaciones más avanzadas sobrantes de ‘Some Girls’ y ‘Emotional Rescue’, remozándolas, dándoles la vuelta completamente – “Start Me Up” – recuperando rarezas de ‘It´s Only Rock´n´Roll’ como “Worried About You” y dejando listo para entregar a fabricación en la primera semana de junio de 1981 lo que sería ‘Tattoo You’, su próximo álbum de estudio. El único descarte conocido de las sesiones de los Stones en Nueva York de la primavera del 81 de la que no existe constancia de una grabación anterior para ‘Tattoo You’ es una versión de “Let´s Go Steady” de Sam Cooke, regrabada en Nueva York sobre la maqueta grabada en el verano de 1979 en París durante las sesiones de ‘Emotional Rescue’, que sin embargo, no se ha recuperado para esta reedición.

Aunque más allá de estas curiosidades destinadas a satisfacer a los “stonianos” de pro, por encima de todo nos queda un excelente álbum que merece la pena ser reivindicado, recordado y apreciado en tanto en cuanto aunque fuera un disco configurado a base de sobrantes de otras grabaciones, los Stones supieron dar a cada una de esas canciones un toque moderno, contemporáneo para ese momento, especial y atractivo, que de hecho hizo que el disco fuera un impacto comercial a nivel mundial, cosechase número 1 tras número 1 en todo el mundo y estimulase al grupo a salir a la carretera tanto en Estados Unidos como en Europa con un éxito que nadie pudo imaginar que lograrían antes de la edición de ‘Tattoo You’. A raíz de este éxito, pudimos volver a verles en Europa y más concretamente en Madrid en julio de 1982. Miles de personas nunca pudieron imaginar que disfrutarían más de una tormenta en el tórrido Madrid de julio del 82.

Un álbum que desdemonizó los tatuajes, nos enseñó a esperar con paciencia a un buen amigo, nos recordó lo insoportable que podrían llegar a ser nuestros vecinos, lo maravilloso que era recorrer la ciudad en limusinas negras y como se podía hacer llorar a un hombre maduro. You Make A Grown Man Cry…!

Los Stones, siempre los Stones.

Te puede interesar