Ya son 37 las marcas de calzado contaminadas con la sustancia que produce quemaduras en la piel

Un total de 37 marcas de calzado están contaminadas ya con dimetilfumarato, la sustancia tóxica que causa quemaduras y enrojecimiento en la piel. En los últimos días se han sumado siete nuevos modelos a la lista que el Instituto Nacional del Consumo ya contempla como contaminados. Facua-Consumidores denuncia que casi ninguna de las marcas afectadas siguen desarrollan campañas de información para dar a conocer el problema a los consumidores.
Los productos tóxicos deben de ser retirados del mercado por las Comunidades Autónomas ante el peligro para la salud de la citada sustancia. FACUA aconseja a los usuarios que hayan sufrido daños por el uso de este calzado tóxico que reclamen indemnizaciones a las marcas.

Las nuevas marcas con modelos incluidos en los últimos días en la red de alerta son Silk Woman, Bi 4, Tokitos, Poloni, Dulce Café, Angli y Liberitae. Estas siete se suman a las treinta que FACUA ha dado a conocer anteriormente: modelos de Moda Light, Tanis Herrero, Farasion, Rosa Cano, Aurea Alves, Balleri, Metaline, Jimei, Camelia, Hoyvoy, Coolway, Too Much, Mimao, Latinas, Clara García, Bache, Benini Shoes, Benavente, Roberto Botella, Drastik, Lalikaer, Gioseppo, WSK, Maria Mare, ESS, Love Red, Bellucci, SPWSH, Pasite y Amelia Zaragoza.

Las marcas Maria Mare, Gioseppo, Latina y Tokitos se han dirigido a FACUA para informarle de que ya retiraron sus artículos sospechosos de contaminación.

Los productos impregnados de dimetilfumarato pueden presentar ‘un riesgo grave para la salud’, según alertó el Ministerio de Sanidad y Consumo, ya que el dimetilfumarato es una sustancia ‘nociva por vía dermal’, ‘irritante para la piel’, que puede causar ‘lesiones oculares graves’ e incluso a concentraciones muy bajas producir ‘lesiones alérgicas’.

Por su parte, las autoridades de Consumo francesas han indicado que el uso de esta sustancia como biocida puede causar irritaciones y alergias a ciertas personas, provocando picor, enrojecimiento de la piel, erupciones, quemaduras, eczema y en algunos casos, dolores articulares. Asimismo, señalan que el contacto con el dimetilfumarato, combinado con determinadas patologías, puede provocar trastornos respiratorios agudos o crónicos.

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