Una testigo en el juicio en el caso del bebé de siete meses que sufrió presuntos maltratos por parte de su madre ha asegurado en el juicio que presenció varios episodios violentos, entre ellos uno en el que la acusada cogió a su hijo por los pies, lo puso boca abajo y lo zarandeó mientras le decía: '¡Ves cómo no le pasa nada!'.
La Audiencia de Madrid ha retomado esta mañana el juicio contra Esmeralda C.F. y Milton M.M. por los delitos de maltrato habitual y tentativa de asesinato. Los dos procesados se enfrentan a una petición de 22 años de prisión.
En la sesión, varias personas que convivieron con la pareja han ratificado que Esmeralda C.F. trataba a su bebé de una forma inadecuada, lo que llevó que la pequeña ingresara en el Hospital 12 de Octubre en enero de 2009 con un cuadro severo de desnutrición y múltiples fracturas.
En la vista, una joven que convivió con la procesada ha contado que en una ocasión la madre estaba dando el biberón a su hija mientras ésta no paraba de llorar. 'Se agobió por los lloros y lanzó de forma brusca al bebé al cuco, cayendo de lado', ha recordado y ha añadido que en otra ocasión la arrojó de forma violenta al sofá.
Otro de los episodios se produjo cuando la madre lanzó a la niña a la cama, rebotando y cayendo al suelo. Según ha contado, la procesado agarró a la niña por los pies, la puso boca abajo y la zarandeó. '¡Ves cómo no pasa nada!', le espetó entonces a la testigo.
Asimismo, un compañero de piso de la acusada ha asegurado en el juicio que la madre 'no cuidaba nada bien' a su hija, puesto que 'ni la limpiaba ni le daba de comer. 'En una ocasión, la niña lloraba y lloraba, y la madre no le hacía ningún caso', ha relatado.
En su declaración, la madre reconoció la pasada semana que llegaba a perder los nervios, pero negó que maltratara a su hija. Mientras, su expareja admitió que comenzó a descuidar a la niña cuando ésta tenía dos meses al asearla sólo una vez por semana o alimentarla a base de manzanilla cuando no tenía dinero para comprar leche.
CONTINUOS MALTRATOS
La fiscal considera que Esmeralda y Milton dieron continuos golpes a la menor por todo el cuerpo, la zarandearon y empujaron, hasta provocarle diferentes fracturas a diversos niveles.
Así, presentaba fractura de cúbito y radio del brazo izquierdo, fractura lineal de diáfasis femoral de la pierna izquierda, hemorragias en el ojo izquierdo, déficit neurológico secundario a traumatismo craneal, altas transaminasas y disminución de la agudeza visual. Tampoco entonces llevaron a la niña al médico ni dejaron de golpearle y maltratarla.
Pese al tiempo transcurrido y la evolución favorable, la salud de la menor ha quedado seriamente afectada y las secuelas son un importante perjuicio estético, paraparesia de miembro superior derecho, paraparesia de miembro inferior derecho, retraso psicomotor, déficit de agudeza visual y artrosis postraumática.
En la sesión, varias personas que convivieron con la pareja han ratificado que Esmeralda C.F. trataba a su bebé de una forma inadecuada, lo que llevó que la pequeña ingresara en el Hospital 12 de Octubre en enero de 2009 con un cuadro severo de desnutrición y múltiples fracturas.
En la vista, una joven que convivió con la procesada ha contado que en una ocasión la madre estaba dando el biberón a su hija mientras ésta no paraba de llorar. 'Se agobió por los lloros y lanzó de forma brusca al bebé al cuco, cayendo de lado', ha recordado y ha añadido que en otra ocasión la arrojó de forma violenta al sofá.
Otro de los episodios se produjo cuando la madre lanzó a la niña a la cama, rebotando y cayendo al suelo. Según ha contado, la procesado agarró a la niña por los pies, la puso boca abajo y la zarandeó. '¡Ves cómo no pasa nada!', le espetó entonces a la testigo.
Asimismo, un compañero de piso de la acusada ha asegurado en el juicio que la madre 'no cuidaba nada bien' a su hija, puesto que 'ni la limpiaba ni le daba de comer. 'En una ocasión, la niña lloraba y lloraba, y la madre no le hacía ningún caso', ha relatado.
En su declaración, la madre reconoció la pasada semana que llegaba a perder los nervios, pero negó que maltratara a su hija. Mientras, su expareja admitió que comenzó a descuidar a la niña cuando ésta tenía dos meses al asearla sólo una vez por semana o alimentarla a base de manzanilla cuando no tenía dinero para comprar leche.
CONTINUOS MALTRATOS
La fiscal considera que Esmeralda y Milton dieron continuos golpes a la menor por todo el cuerpo, la zarandearon y empujaron, hasta provocarle diferentes fracturas a diversos niveles.
Así, presentaba fractura de cúbito y radio del brazo izquierdo, fractura lineal de diáfasis femoral de la pierna izquierda, hemorragias en el ojo izquierdo, déficit neurológico secundario a traumatismo craneal, altas transaminasas y disminución de la agudeza visual. Tampoco entonces llevaron a la niña al médico ni dejaron de golpearle y maltratarla.
Pese al tiempo transcurrido y la evolución favorable, la salud de la menor ha quedado seriamente afectada y las secuelas son un importante perjuicio estético, paraparesia de miembro superior derecho, paraparesia de miembro inferior derecho, retraso psicomotor, déficit de agudeza visual y artrosis postraumática.
