Con el Parlamento británico de fondo, la actriz Meryl Streep presentó en Londres el cartel promocional de The Iron Lady (La dama de hierro), la película en la interpreta a la ex primera ministra británica Margaret Thatcher. Un trabajo con el que la veterana actriz apunta a los Oscar y que la crítica ya ha calificado como excelente
Cuando los detalles del guión se hicieron públicos hace más de un año, los hijos de Thatcher comparecieron ante la prensa diciendo estar 'horrorizados' ante la perspectiva. También surgieron dudas sobre si una actriz estadounidense debería interpretar a una de las figuras más relevantes de la política británica.
Pero la metamorfosis de Streep para convertirse en Tatcher ha sido tan espectacular que su sola imagen ha servido callar muchas bocas. The Iron Lady (La dama de hierro), que llega a los cines británicos el 6 de enero, muestra a Thatcher recordando los altibajos de su carrera y el precio personal que tuvo que pagar por el poder.
La película no ha dejado indiferente a la crítica ni tampoco a los amigos de la exprimera ministra conservadora del Reino Unido entre 1979 y 1990, que la consideran un insulto y una frivolidad. Mientras la imagen de la carismática mandataria de 86 años, retirada de la vida pública por su delicado estado de salud, se encuentra por todas partes gracias a los carteles de la película , sus admiradores y detractores han vuelto a abrir el debate sobre su discutido legado.
La crítica coincide en el 'impresionante' trabajo de la actriz estadounidense encarnando a Thatcher a lo largo de su vida adulta, pero algunos de sus cercanos han preferido distanciarse de lo que consideran una caricatura.
La cinta retrata a una Thatcher anciana, tremendamente solitaria y afectada por la demencia, mientras intenta recordar muchos de los episodios de su vida. Sus amigos y familiares han calificado el drama dirigido por Phyllida Lloyd, responsable de 'Mamma Mia', como una 'fantasía izquierdista'.
Pero la metamorfosis de Streep para convertirse en Tatcher ha sido tan espectacular que su sola imagen ha servido callar muchas bocas. The Iron Lady (La dama de hierro), que llega a los cines británicos el 6 de enero, muestra a Thatcher recordando los altibajos de su carrera y el precio personal que tuvo que pagar por el poder.
La película no ha dejado indiferente a la crítica ni tampoco a los amigos de la exprimera ministra conservadora del Reino Unido entre 1979 y 1990, que la consideran un insulto y una frivolidad. Mientras la imagen de la carismática mandataria de 86 años, retirada de la vida pública por su delicado estado de salud, se encuentra por todas partes gracias a los carteles de la película , sus admiradores y detractores han vuelto a abrir el debate sobre su discutido legado.
La crítica coincide en el 'impresionante' trabajo de la actriz estadounidense encarnando a Thatcher a lo largo de su vida adulta, pero algunos de sus cercanos han preferido distanciarse de lo que consideran una caricatura.
La cinta retrata a una Thatcher anciana, tremendamente solitaria y afectada por la demencia, mientras intenta recordar muchos de los episodios de su vida. Sus amigos y familiares han calificado el drama dirigido por Phyllida Lloyd, responsable de 'Mamma Mia', como una 'fantasía izquierdista'.
