Los trabajadores de 'cuello azul' tienen mayor riesgo cardiovascular

Un millón de trabajadores españoles tiene un alto riesgo de sufrir alguna enfermedad cardiovascular, pero una gran mayoría lo ignora, y son las ocupaciones manuales -también conocidas como de 'cuello azul'- las que presentan una mayor prevalencia.

Estos son algunas de las conclusiones del estudio ICARIA, que ha sido presentado hoy en rueda de prensa en el marco de la 17ª Reunión Nacional de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA).

Contrariamente a la creencia generalizada de que los directivos son los que sufren más infartos, el estudio pone de relieve que los trabajadores de 'cuello azul', cuya ocupación implica un mayor esfuerzo físico, cuentan con una mayor prevalencia de alto riesgo cardiovascular, frente al trabajador de oficina o 'cuello blanco'.

La causa está, según ha explicado la doctora Eva Calvo, jefe del Departamento de Proyectos Sanitarios de Ibermutuamur, en que aunque en su trabajo realicen mayor actividad física suelen ser más sedentarios en su tiempo de ocio y, además, sus hábitos alimenticios son menos saludables.

El estudio señala que una de cada seis bajas laborales que se dan en España a lo largo del año está relacionada con enfermedades cardiovasculares, lo que supone un gasto de alrededor de 1.200 millones de euros anuales tanto por pérdida de productividad como por incapacidad temporal o permanente.

Así, cada año 23.000 personas (un 17 % del total de las bajas, tras la lumbalgia y la depresión) deben abandonar temporalmente sus puestos de trabajo por este tipo de enfermedades, entre las que se encuentra la presión arterial, lo que conlleva un alto coste tanto para las empresas como para el sistema público de salud.

Se calcula que en España hay unos 14 millones de hipertensos, lo que supone un problema endémico, ha subrayado la doctora Nieves Martell, presidenta de SEH-LELHA.

Según el estudio, en el que han participado cerca de 300.000 trabajadores, más del 25 por ciento de los hombres y el 9 por ciento de las mujeres presentaba tensión arterial elevada.

Además, dos tercios tenía algún tipo de dislipemia (hipercolesterolemia) y más del 60 por ciento de los hombres y el 30 por ciento de las mujeres presentaba sobrepeso u obesidad.

Aunque no se ha podido establecer una relación directa entre estrés laboral e incremento de la presión arterial, sí se ha demostrado que durante las horas de trabajo puede haber casos de hipertensión 'enmascarada'.

Así se recoge en el estudio ESTHEN, realizado entre 500 profesionales sanitarios (médicos y enfermeros) con niveles normales de tensión. De ellos, el 28 % era hipertenso sólo en la jornada laboral.

A este respecto, el doctor Ernest Vinyoles, médico de familia del CAP La Mina, del Institut Catalá de Salut, ha explicado que existen ciertas profesiones en las que la alta carga tensional y de presión mantenidas en el tiempo hacen que se incremente el riesgo vascular asociado a la hipertensión.

Para este médico, en prevención cardiovascular la última palabra la tiene el propio paciente; es él el que 'debe coger las riendas de la hipertensión'.

Tampoco se tienen datos concluyentes sobre los efectos de la crisis económica en la salud de los trabajadores.

No obstante, hay estudios que señalan que en la salud cardiovascular es 'determinante' el nivel socioeconómico del país y su sistema de protección.

Así lo ha señalado la doctora Calvo, quien ha precisado que en España la crisis ha estado acompañada de un cambio radical en las políticas de tolerancia hacia el tabaco, lo que parece que ha producido un 'ligero' descenso en las hospitalizaciones por problemas cardiovasculares.

El doctor Alberto Galgo, de la Junta Directiva de la SEH-LELHA, ha rechazado la creencia popular de que los españoles se toman mucho la tensión. 'Es un mito'.

La mayoría de hombres y mujeres de 50 años cuando consultan al médico de atención primaria ya tienen hipertensión e hipercolesterolemia.

Por ello, desde estas sociedades científicas se incide mucho en la prevención y en el desarrollo de campañas por parte de las administraciones públicas para cambiar los hábitos y educar a la población.

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