Un nuevo estudio publicado en la revista Scientific Reports ha concluido que el uso de comida seca, consistente en croquetas o galletas, puede reducir el impacto medioambiental de las mascotas domésticas.
"La producción de alimento es la responsable de una cuarta parte del impacto medioambiental. La población de mascotas domésticas ha visto un gran incremento en los últimos años, el problema es que la producción de su alimentación causa un gran impacto, entre ellas, la comida húmeda es la causante del mayor impacto, con una posible correlación entre la metabolización de energía proveniente de ingredientes animales y el impacto ambiental" afirma el estudio
Como resultado del estudio, los encargados del mismo, Vivian Pedrinelli, Fabio A. Teixeira, Mariana R. Queiroz y Marcio A. Brunetto, han resumido que si los propietarios de mascotas las alimentasen con comida seca podrían reducir significativamente el impacto medioambiental causado por su dieta.
Los redactores del estudio, de la Universidad de Sao Paulo, evaluaron el impacto de 618 dietas para perros y 320 dietas para gatos en casos de mascotas en Brasil. Investigaron las dietas húmedas comerciales y las dietas secas que se encuentran en los sitios web de tres grandes minoristas brasileños de alimentos para mascotas. Además, los autores evaluaron la composición nutricional y calórica de las distintas dietas.
Los autores calculan que un perro de diez kilos sería responsable de más de 800 kilogramos de CO2 al año cuando se le alimenta con una dieta seca, frente a los 6.500 kilogramos de CO2 al año de una dieta húmeda, lo que supone un aumento de casi siete veces (689%).
Estos resultados ponen de manifiesto el amplio impacto medioambiental de los alimentos para animales de compañía, la necesidad de hacerlos más sostenibles y una indicación de cómo puede lograrse.
