La alergia afecta, sobre todo en los meses de primavera y verano, a cerca de un 3% de los españoles

El veneno de avispas y abejas causa casi 20 muertes al año

Alrededor del 3% de la población es alérgica al veneno de las avispas y las abejas, un problema que sufren especialmente los más expuestos a su picadura como apicultores, jardineros, bomberos o investigadores y que cada año causa una veintena de muertes en España.
Así lo asegurado ayer la jefa del Servicio de Alergia del Hospital La Fe de Valencia, Dolores Hernández, quien con motivo de los meses de primavera y verano alerta de las reacciones que pueden sufrir los alérgicos a la picaduras de estos himenópteros. Aunque las picaduras de insectos producen habitualmente molestias locales que suelen durar uno o dos días y desaparecen sin secuelas, en el caso de las avispas y las abejas el veneno que inyectan pueden provocar reacciones de gravedad.

'No es una alergia de las más frecuentes, es un tipo de alergia realmente esporádica pero de muy alto riesgo', señaló la alergóloga, quien indica que las personas que deben tener más precaución son las que están habitualmente expuestas a estos insectos.

Profesiones de alto riesgo son las de bomberos, camioneros, jardineros, forestales, policías, agricultores, apicultores, investigadores, floristas y, en general, todos aquellos que desarrollan su actividad al aire libre

Sólo en el Hospital La Fe de Valencia se han revisado más de 150 casos de pacientes alérgicos a venenos, aunque sólo se tratan actualmente 34.


REACCIONES GRAVES

La picadura de estos insectos puede llegar a producir desde manifestaciones cutáneas a síntomas como dificultad respiratoria, hinchazón, náuseas, vómitos, diarrea, calambres, mareo y pérdida de conocimiento, reacciones anafilácticas graves que si no se tratan rápidamente pueden llegar a ser mortales.

En el caso de que el afectado ya sepa que es alérgico al veneno de estos insectos, se recomienda que lleve siempre un dispositivo de adrenalina autoinyectable y que conozca su forma de administración por si requiriera el tratamiento de urgencia. El tratamiento preventivo se lleva a cabo mediante la administración de inmunoterapia con venenos, eficaz en el 97% de los casos, ya que disminuye la sensibilización y el riesgo de reacciones graves tras las picaduras.


TEST DE LA REPICADURA

Dolores Hernández indicó que otra opción es hacer una 'desensibilización', lo que supone administrar veneno al alérgico hasta hacerle tolerante. 'Es muy eficaz para reducir la alergia y después de administrarle la vacuna disminuye los niveles de alergia hasta límites negativos y también se reduce la gravedad de las reacciones', eplicó la especialista.

Según la alergóloga, algunos centros en España ya avalan la eficacia de las vacunas con el denominado test de la repicadura, propiciando la picadura de la avispa o la abeja de forma controlada, algo que debe realizarse de forma hospitalaria, según indicó.

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