La venezolana Gabriela Isler se alzó ayer con el título de Miss Universo 2013 en la gala final del certamen de belleza más prestigioso del mundo, celebrado en la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú. La joven venezolana, de 25 años, llevará durante un año la corona de oro y platino de Miss Universo tras imponerse como la mujer más bella del mundo sobre otras 85 chicas procedentes de los cinco continentes.
La española Patricia Yurena Rodríguez quedó en segundo lugar en una emocionante final en la que cuatro de las cinco finalistas que aspiraban al título eran latinas. Además de Isler y Rodríguez, la brasileña Jakelyne Oliveira y la ecuatoriana Constanza Báez pelearon hasta el final por la anhelada corona que recayó finalmente en Venezuela, un país que suma ya siete títulos en la historia de Miss Universo, sólo por detrás de Estados Unidos, con ocho ganadoras en seis décadas.
Las dos finalistas quedaron perplejas cuando sonó el nombre de la ganadora, porque ninguna de ellas ni tampoco los periodistas entendieron quién se había alzado con el título. Fue al final el ramo de flores que entregaron primero a la joven canaria, natural de Santa Cruz de Tenerife, y luego la corona depositada sobre la cabeza de la venezolana, lo que aclaró quién de las dos había ganado.
Hispanoamérica volvió a reinar entre las más bellas del planeta, ya que nada menos que ocho de las dieciséis finalistas que participaron en la gala final procedían de España y otros siete países de América Latina.
Las dos finalistas quedaron perplejas cuando sonó el nombre de la ganadora, porque ninguna de ellas ni tampoco los periodistas entendieron quién se había alzado con el título. Fue al final el ramo de flores que entregaron primero a la joven canaria, natural de Santa Cruz de Tenerife, y luego la corona depositada sobre la cabeza de la venezolana, lo que aclaró quién de las dos había ganado.
Hispanoamérica volvió a reinar entre las más bellas del planeta, ya que nada menos que ocho de las dieciséis finalistas que participaron en la gala final procedían de España y otros siete países de América Latina.
