papeles del rock

Un Zeppelin sobrevolando el Atlas marroquí

El talentoso Jimmy Page en plena actuación con su guitarra de dos mástiles, uno de ellos con 6 cuerdas, y el otro con 12.
photo_camera El talentoso Jimmy Page en plena actuación con su guitarra de dos mástiles, uno de ellos con 6 cuerdas, y el otro con 12.
Un disco que en cuanto a calidad musical, creatividad, experimentación, vanguardia e inspiración puede competir con cualquiera de los que Led Zeppelin editaron en los 70

Dentro de las muchas peculiaridades que siempre distinguieron a Led Zeppelin de otros muchos grandes del rock de su generación, si se quiere incluso más allá de los grandes del hard rock a los cuales sirvieron indudablemente de fuente de inspiración, al margen de las legendarias orgías de sexo y drogas en su avión de gira privado y su carácter de superestrellas del rock en el momento en el que el rock estaba en lo más alto del mundo del espectáculo allá por los años 70, si nos ceñimos a lo más estrictamente musical, una característica esencial de Led Zeppelin fue siempre su atracción por los sonidos de Oriente, por la música étnica del Magreb, de Oriente medio y de la India. 

Ya desde el primer disco editado por Led Zeppelin, e incluso en una versión muy libre del “Down by Blackwaterside”, canción tradicional del folk irlandés popularizada previamente por Bert Jansch, la adaptación que Jimmy Page realizó para este disco debut de esta pieza evocaba los sonidos orientales y arabescos utilizando una técnica muy poco habitual: una afinación en Re modal que al bajar un semitono reproducía un sonido muy peculiar, de una enorme similitud con el de un sítar. Y por supuesto, obvio es mencionar que una de las canciones más legendarias e inolvidables de Led Zeppelin es su maravilloso “Kashmir” grabado para su álbum de 1975 "Physical Graffiti" una pieza musical envuelta en un aroma oriental lleno de exotismo y originalidad. 

La pasión que tanto Robert Plant, cantante de Led Zeppelin, como su partner en la banda, el guitarrista Jimmy Page sentían por esos sonidos, por esa música fue lo que varios años después de la separación de los Zep, les animó a unirse en un proyecto en el que muchos –incluido quien suscribe estas líneas- quisieron ver el preludio de lo que pudiera ser una reunión de Led Zeppelin. Si bien es cierto que tanto John Paul Jones, “Jonesy” para los amigos, como Plant y Page siempre se negaron a tal pretensión, incluso cuando en diciembre de 1990 Atlantic Records reunió a los tres músicos en Nueva York y puso encima de la mesa tres cheques en blanco, el hecho de que Plant y Page trabajasen juntos de nuevo, despertó toda clase de especulaciones y expectativas.

Recordemos algunos precedentes: Ya en 1990, Jimmy Page y Robert Plant habían aparecido juntos en el escenario del Knebworth Park Festival en Inglaterra –show que poco tiempo después se programó en España a través de la 2 de RTVE- y Robert Plant había colaborado en 1988 en el álbum en solitario de Jimmy Page, "Outrider", más concretamente en una canción llamada “The Only One”. 

Este otro dato pertenece más a la rumorología, y aún cuando no se puede dar ningún dato contrastado, lo cierto que es una teoría que cuando menos, resulta verosímil. Tras la separación de Whitesnake en 1991 y toda vez que David Coverdale superó la difícil época que siguió a la ruptura de su grupo, que coincidió con la muerte de su madre y su traumático divorcio de la actriz Tawney Kitaen, parece ser que fue su compañía de discos la que convenció a Coverdale de intentar una nueva aventura uniéndose a un Jimmy Page que por aquel entonces, sin pensar en modo alguno en resucitar Led Zeppelin, sí quería volver a estar activo en la música. El resultado de esta unión fue un excelente disco de esencia puramente zeppeliana, "Coverdale & Page", editado en la primavera de 1993 del que siempre se dijo –con muy poco fundamento- que había provocado algo parecido a un, llamémoslo así, “ataque de cuernos” por parte de Robert Plant, quien por su parte y casi al mismo tiempo había editado otro disco muy, muy zeppeliano, el por otra parte magnífico "Fate Of Nations"y que al ser preguntado por su opinión acerca del disco de Coverdale & Page, se había mostrado irónico y sarcástico, dando a entender que David Coverdale le estaba copiando descaradamente.  

Lo cierto es que entre Page y Coverdale muy pronto empezaron a aparecer diferencias fundamentales acerca de cómo conducir el proyecto cara a los conciertos y tras una gira por Japón en enero de 1994, ambos dieron la experiencia por finalizada. Fue entonces cuando los dos viejos compañeros de Led Zeppelin se vieron personalmente en Londres y empezaron a divagar acerca de qué podían hacer juntos… se dice que fue Robert Plant quien sugirió la idea de hacer un disco de versiones de Led Zeppelin, pero no algo previsible y al uso, sino dándole ese toque exótico y oriental que a los dos les entusiasmaba, pero que no siempre se habían puesto de acuerdo acerca de cómo incorporar a Led Zeppelin.

Fue la cadena de televisión musical estadounidense MTV la que propició el organizar un show “unplugged”, como los que había organizado con gran éxito para Eric Clapton, Rod Stewart o Nirvana, aunque los dos estuvieron de acuerdo en que el show no sería un acústico al uso, sino un concierto especial, en el que se incluiría la participación de una orquesta de músicos árabes que le diera a ese show un carácter especial.  

Y así fue: en el mes de agosto de 1994, con grabaciones, localizaciones y filmaciones realizadas entre Marruecos, Gales y Londres, se llevo a cabo el proyecto "No Quarter: Jimmy Page and Robert Plant Unledded", un concierto acompañado de su correspondiente video de 90 minutos de duración, en el que además de toda una amplia selección de clásicos de Led Zeppelin llevados a una instrumentación diferente por la participación de las orquestas egipcias y marroquíes que fueron incluidas en el proyecto, también se añadieron canciones propias del folklore y la música étnica del Magreb como "City Don't Cry"," Yallah," Wonderful One "y" Wah Wah ". 

Charlie Jones, quien había sido el bajista de la banda de Robert Plant en solitario y Michael Lee, ex batería de Little Angels, The Cult y Thin Lizzy, completaron la base de aquellos Page & Plant que nos dejaron, hace ahora 25 años, un documento musical de una calidad, una sensibilidad y una fuerza maravillosas, en el que toda la magia de los Led Zeppelin más inspirados se recreó genialmente con la aportación de aquellos músicos árabes que dieron a esas canciones – inolvidables en este sentido “Gallows Pole”, “Thank You” o la emotiva versión de “The Battle Of Evermore”, con la cantante británica de jazz fusión de origen asiático Najma Akhtar- una nueva dimensión que sin duda engrandeció más aún la leyenda de Led Zeppelin, y como he señalado anteriormente, nos hizo imaginar el inmenso potencial que hubiera tenido una reunión del grupo si Plant y Page hubieran optado por intentarlo.

No lo hicieron. Pero en cualquier caso, nos dejaron un disco que en cuanto a calidad musical, creatividad, experimentación, vanguardia e inspiración puede competir con cualquiera de los que Led Zeppelin editaron a lo largo de la década de los 70. Escúchenlo y díganme que les parece. Apuesto a que me dan la razón.

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