Cerca de 150 personas participan en la UIC en la mesa redonda "Efecto pantalla: el colegio del S. XXI", organizada por el Sindicato de Padres
Las TIC en las aulas son el reto de la educación del siglo XXI: no se trata de prohibir o no, sino de educar. Ésta fue una de las grandes conclusiones a que se llegó en la mesa redonda "Efecto pantalla: el colegio del S. XXI. Innovación, actualización, moda pasajera o distracción". Esta mesa redonda, que acogía la Universitat Internacional de Catalunya (UIC), organizada por el sindicato de Padres, pretendía plantear, en palabras del Dr. Enric Vidal, decano de la Facultad de Educación de la UIC, "no tanto una dicotomía entre 'pantallas sí - pantallas no', sino hablar y discutir sobre las ventajas y/o los inconvenientes que puede presentar la instauración de las nuevas tecnologías de comunicación en las aulas escolares".
Según el Dr. Vidal, "las TIC forman parte de la vida cotidiana de las nuevas generaciones y gradualmente tendrán más peso en la escuela. Estamos ante una revolución similar a la que supuso la imprenta".
En esta línea, los distintos ponentes fueron dando su visión del tema, a partir de las cuestiones que planteaba el decano. Una de las centrales fue la necesidad de formar en criterio a nuestros hijos/alumnos: "Ellos -afirmó la psicóloga social Dolors Reig- siempre van a saber más de las TIC que nosotros, pero nosotros les vamos a convertir en sabios en la escuela". "Se trata -decía la headhunter Arancha Ruiz- de educar para el nuevo mercado, y éste pide antropólogos, personas capaces de entender las tendencias cambiantes día a día".
Entre una opinión y otra, lo que estaba claro es la necesidad de formar criterio, tanto para profesores, como para los niños y niñas. "La educación -planteó el presidente de Protégeles Guillermo Cánovas- será con las TIC, o no será, pero hay que saber usarlas: no nos lo podemos plantear como enfrentamiento".
"Hace falta -concluyó Vidal- la inclusión, en el currículum escolar, una asignatura de cultura digital con la que los alumnos aprendan a gestionar su 'huella digital'". Es un trabajo conjunto: "Las pantallas pueden aportar muchas cosas buenas -siguió el decano-, pero los docentes tiene que formarse para compensar los posibles efectos secundarios que puedan tener: la inmediatez, la impaciencia, etc. En el futuro, habrá que enseñar a los jóvenes también a desconectar".
Unas 150 personas, principalmente docentes de distintas escuelas de Barcelona y provincia, participaron activamente en el debate.
