Mucha disciplina, ése es el consejo que da a los amantes del póquer Isaac Mayolas, un joven licenciado en empresariales, creador de caradepoker.com, un sitio web dedicado a este juego, que puso en pie gracias a los 125.000 euros que obtuvo al convertirse en campeón del mundo de la modalidad cara a cara.
Mayolas, de 28 años, explica que la afición hacia el póquer, on line o presencial, está creciendo enormemente, sobre todo entre jóvenes universitarios.
Las cifras hablan por sí solas: 50.000 jugadores por internet que mueven cerca de 100 millones de euros anuales, cifras que, no obstante, son estimativas, ya que se trata de una actividad todavía no regulada en España.
Caradepoker.com es un portal on line, que tiene su sede fiscal en Malta, y por el que pasan cada día cerca de 5.000 aficionados, donde pueden aprender a jugar y donde, evidentemente, también juegan, unas veces gratis y otras apostando dinero, aunque la web tiene un tope de ingreso, de 2.000 euros, explica Mayolas.
La relación de Isaac con este deporte -así lo llama élse remonta al año 2000 cuando en un viaje de Interrail por Europa conoció en un tren a un estadounidense que le enseñó algunos secretos del hold'em, una modalidad de póquer descubierto.
Al regresar a España, se metió en internet y se jugó 10.000 pesetas, que volaron. Aquel primer golpe no sólo no le amedrentó, sino que fue un revulsivo para seguir practicando y convertirse en un profesional, tras prometerse a sí mismo que no perdería nunca más.
Acabó Administración y Dirección de Empresas y consiguió un trabajo en una multinacional, pero se dio cuenta de que ganaba más dinero jugando al póquer por internet que con aquel empleo.
La oportunidad para cambiar de vida le llegó poco después. En 2006, se convierte en campeón del mundo de Heads-Up y gana un premio de 125.000 euros. Es entonces cuando, junto a unos inversores, decide montar caradepoker.com, un sitio web que actualmente emplea a una docena de personas y que funciona las 24 horas del día.
Para Mayolas, el tahúr ha muerto. Ahora existe la figura del jugador de póquer on-line, una persona tremendamente disciplinada, deductiva, que conoce el juego a la perfección, y se lo toma como una profesión a la que dedica 8 ó 10 horas, con la diferencia de que en vez de jugar en una mesa lo puede hacer en veinte a la vez.
El portal controla la edad de los jugadores, a quienes se pide los datos del DNI que son escaneados. Además hay un departamento de Seguridad y Cuentas que controla posibles intentos de lavado de dinero, fraudes y trampas.
Un sistema de rutinas automáticas de análisis de manos y comportamientos se encarga de detectar prácticas irregulares y actúa bloqueando las cuentas.
Las cifras hablan por sí solas: 50.000 jugadores por internet que mueven cerca de 100 millones de euros anuales, cifras que, no obstante, son estimativas, ya que se trata de una actividad todavía no regulada en España.
Caradepoker.com es un portal on line, que tiene su sede fiscal en Malta, y por el que pasan cada día cerca de 5.000 aficionados, donde pueden aprender a jugar y donde, evidentemente, también juegan, unas veces gratis y otras apostando dinero, aunque la web tiene un tope de ingreso, de 2.000 euros, explica Mayolas.
La relación de Isaac con este deporte -así lo llama élse remonta al año 2000 cuando en un viaje de Interrail por Europa conoció en un tren a un estadounidense que le enseñó algunos secretos del hold'em, una modalidad de póquer descubierto.
Al regresar a España, se metió en internet y se jugó 10.000 pesetas, que volaron. Aquel primer golpe no sólo no le amedrentó, sino que fue un revulsivo para seguir practicando y convertirse en un profesional, tras prometerse a sí mismo que no perdería nunca más.
Acabó Administración y Dirección de Empresas y consiguió un trabajo en una multinacional, pero se dio cuenta de que ganaba más dinero jugando al póquer por internet que con aquel empleo.
La oportunidad para cambiar de vida le llegó poco después. En 2006, se convierte en campeón del mundo de Heads-Up y gana un premio de 125.000 euros. Es entonces cuando, junto a unos inversores, decide montar caradepoker.com, un sitio web que actualmente emplea a una docena de personas y que funciona las 24 horas del día.
Para Mayolas, el tahúr ha muerto. Ahora existe la figura del jugador de póquer on-line, una persona tremendamente disciplinada, deductiva, que conoce el juego a la perfección, y se lo toma como una profesión a la que dedica 8 ó 10 horas, con la diferencia de que en vez de jugar en una mesa lo puede hacer en veinte a la vez.
El portal controla la edad de los jugadores, a quienes se pide los datos del DNI que son escaneados. Además hay un departamento de Seguridad y Cuentas que controla posibles intentos de lavado de dinero, fraudes y trampas.
Un sistema de rutinas automáticas de análisis de manos y comportamientos se encarga de detectar prácticas irregulares y actúa bloqueando las cuentas.
