Un nuevo fenómeno social agrava los conflictos cibernéticos entre países

Un nuevo fenómeno manifestado en el conflicto cibernético que mantienen Rusia y Ucrania, como prolongación al político, es la movilización espontánea de miles de internautas anónimos para atacar en masa intereses gubernamentales.

Amaya Quincoces RiescoEn anteriores crisis cibernéticas entre Estados, que no es la primera vez que ocurren, los sabotajes contra sistemas de telecomunicaciones de territorios con intereses enfrentados las habían protagonizado los propios gobiernos y nunca se habían involucrado tan abiertamente los internautas.

Según el decano presidente del Colegio Oficial de ingenieros de Telecomunicación (COIT), Eugenio Fontán, "todos los indicios" apuntan ya a la existencia de una "ciberguerra" entre Rusia y Ucrania: injerencias en dispositivos de parlamentarios, ataques a servicios básicos, sabotajes a sistemas de telecomunicaciones, etc.

La nueva modalidad de ataques de cibernautas que actúan conjuntamente en redes internacionales y llaman a la movilización, unidos bajo pseudónimos como el del grupo de piratas "Anonymous", como ha ocurrido en el conflicto Rusia-Ucrania, podría acarrear consecuencias "imprevisibles".

Así lo ha advertido Fontán a EFEfuturo, tras precisar que el grupo Anonymous ha declarado que "está del lado" de Ucrania.

En estos momentos, se desconoce si Rusia tiene planes de contraatacar, ni qué terminaría haciendo en caso de una excesiva "exaltación" de ánimos de los que atacan, que pudiera inducir a sabotajes de mayor calibre, como poner en riesgo infraestructuras o servicios básicos del país.

Fontán ha pedido calma a esos internautas, tras recordar que la mayoría de las direcciones en internet desde donde atacan parecen ubicarse en Europa y otras zonas de occidente, como Estados Unidos; si Rusia decidiera finalmente responder, el conflicto cibernético podría extenderse y traspasar las fronteras de Ucrania, ha añadido el experto.

Es cierto que los conflictos en internet entre países no tienen por qué causar bajas ni sangre, pero lamentablemente, como en todas las crisis, nunca se sabe cómo pueden acabar, ni las consecuencias que pueden acarrear, ha señalado.

Los sabotajes contra sistemas de telecomunicaciones de servicios e infraestructuras singulares de los países pueden tener efectos muy graves; precisamente hoy se ha conocido que las respectivas páginas web del Kremlin y del Banco Central de Rusia han sido blanco de ciberataques.

Por otro lado, hace solo unos días se supo de la existencia de un código malicioso, para espionaje por su software altamente sofisticado, llamado Uroburos, y que habría sido desarrollado por los rusos, tal como lo confirman "todos los indicios", según ha explicado a Efefuturo uno de los responsables de la empresa que lo ha descubierto.

El experto en seguridad Eddy Willems, de la alemana G Data, ha añadido que este "malware", que llevaría activo al menos tres años, se trata en concreto de un rootkit, un código malicioso con presencia activa en los ordenadores que se mantiene oculto para no levantar sospechas pero que tiene capacidad incluso de atacar a equipos no conectados a internet.

En su opinión, para desarrollar un software tan complejo se necesitan notables inversiones en personal e infraestructura; su diseño y nivel de complejidad hacen pensar que se habría elaborado en los laboratorios de algún servicio secreto.

A partir de detalles técnicos, nombres de archivos, cifrado y comportamiento del código malicioso, es "evidente" la conexión entre ese rootkit y un cibarataque contra Estados Unidos en 2008 (entonces con un programa malicioso conocido como "Agent.BTZ").

Te puede interesar